Editorial: Urge un plan nacional de contención de incendios

Que los incendios en Quito hayan sido provocados por actores políticos o terroristas es una posibilidad real. El hecho de que la tarde y noche del martes 24 de septiembre se hayan desatados siete incendios en todo el flanco oriental de la ciudad hace pensar como única explicación que una o varias mentes perversas lo hayan dispuesto todo. Sin embargo, sea cual fuese el origen de los flagelos, la ciudad y el país entero deben estar alerta, tomando consciencia del estado de vulnerabilidad en que se encuentran frente a posibles nuevos incendios. Debido al cambio climático, a futuro se esperan períodos de sequía más frecuentes y prolongados. Y la capital, en particular, tiene una geografía en que las quebradas se adentran en zonas pobladas, lo que implica un riesgo aún mayor para sus habitantes.

Ante la nueva realidad del calentamiento global y de eventuales actos terroristas, Quito y el resto del Ecuador deben contar urgentemente con un plan integral de contención de incendios, con infraestructura, equipamiento y senderos accesibles que faciliten el combate del fuego. Asimismo, deben establecerse políticas de Estado de protección del Medio Ambiente como medidas de prevención, y fuertes sanciones económicas y penales para quienes lleven a cabo actos terroristas. Es indispensable también la acción coordinada del Gobierno central con los GAD.