Editorial | Urgen estrategias para enrumbar la economía

El engranaje del motor económico del país parece haberse detenido con el bajón que están afrontando varios sectores productivos, develando lo poco o nada que está haciendo el Gobierno para revertirlo. La creación del empleo adecuado disminuye, el subempleo se dispara, la inversión extranjera decrece a doble dígito, las reservas turísticas se cancelan, los negocios cierran o ven disminuir sus ventas. El escenario que vivimos, generado por la galopante inseguridad y la falta de políticas públicas que contrarresten sus efectos, es nefasto y está arrinconando cada vez más a la economía, dando paso a una caída de la facturación e iliquidez del mercado, que está afectando tanto a las empresas como a los hogares, cuyo presupuesto no alcanza y deben sacrificar cualquier tipo de consumo. Todo esto ocurre ante la mirada impávida de las autoridades que, tras la mitad del año, no han hecho nada para delinear una ruta clara que impulse la reactivación de una economía que luego de la pandemia intentó despegar pero que se hoy se frena. El Gobierno, en plena campaña preelectoral, ha dejado atrás factores claves, como impulsar la obra pública, que daría cientos de miles de empleos, o el crear condiciones que atraigan a los inversionistas.

La economía no se levanta sin visión ni sin estrategias. Eso es lo que hoy más requiere el país.