El metro no puede ser botín de campaña
Es preocupante que un tema tan sensible para la ciudad termine siendo pretexto para promocionar candidaturas de determinado movimiento.
Cuando la operación del metro de Quito para el mes de diciembre aún está en dudas por una serie de problemas heredados de anteriores administraciones, al Municipio de Quito se le ocurrió anunciar y promocionar la construcción de una extensión de este sistema hasta el norte de Quito, en la zona de La Ofelia. La promoción no solo aparece como inoportuna por realizarse cuando la primera línea aún no ha entrado en funciones, sino que coincide de forma bastante grosera con la campaña electoral. En efecto, el Municipio de Quito planificó para el pasado 9 de agosto una presentación del proyecto en el parque lineal de Carapungo con la presencia de la candidata del correísmo a la Presidencia de la República y de otros candidatos de ese movimiento a la Asamblea Nacional. Era, según los planes, una forma de cierre de campaña en el populoso norte de Quito.
Es preocupante que un tema tan sensible para la ciudad y que tiene un costo gigante que será cubierto con fondos públicos, termine siendo pretexto para promocionar candidaturas de determinado movimiento. De no haberse suspendido el acto por el cobarde asesinato del candidato Villavicencio horas antes, la supuesta presentación del proyecto iba a convertirse en un acto proselitista. Los quiteños deben estar atentos a que sus obras no se conviertan en herramientas proselitistas.