Movilidad vs. ornato y bienestar
'Incorporar este tipo de infraestructuras requiere una evaluación de los beneficios e inconvenientes que puedan ocasionar a la comunidad y al entorno’.
Contar con nuevas alternativas de transporte público es un clamor ciudadano. Las calles no dan para más y por eso la ciudad miró hacia arriba. La Aerovía busca desahogar el tráfico terrestre y conectar zonas urbanas cuyo acceso implica cierto grado de dificultad, como en Medellín.
Pero incorporar este tipo de infraestructuras requiere una evaluación de los beneficios e inconvenientes que puedan ocasionar a la comunidad y al entorno. La estación de la Av. Quito ha afectado a los edificios circundantes, como el de la Casa de la Cultura del Guayas e Induauto, generando contaminación visual -adicional a la que se dará por los cables que atravesarán la ciudad- y restando carriles de circulación vehicular.
Esto sin contar la pérdida de privacidad de las familias que habitan en el cerro -por donde pasarán las cabinas-; de la antigua Piscina Pública Municipal, de valor patrimonial, que se derribó para construir otra estación, o del ceibo que fue talado por la misma razón, ni los efectos que tendrán en el río los pilotes que ya fueron instalados.
Se anuncia ahora el estudio de dos nuevos trazados (Guayaquil-Samborondón y Mapasingue-Urdesa-Centro). La segunda fase se debe desarrollar sin que la movilidad atente contra el ornato y la calidad de vida.