SOS Cuba

Las redes sociales son el nuevo protagonista de las manifestaciones cubanas y un canal difícil de someter al control absoluto

Cuba, el paraíso del comunismo, ha fracasado y el coronavirus lo ha puesto en evidencia. La gran bandera del éxito del modelo cubano, “la salud”, se ha visto cuando menos cuestionada con el fiasco en el manejo de la pandemia, con hospitales totalmente colapsados. A esto hay que sumarle que se han empezado a vender productos de primera necesidad en tiendas especiales a las que no todos los cubanos tienen acceso, agravando la realidad cotidiana. No hay comida, no hay medicinas y no hay libertad. Tal como lo expresa el eslogan de los manifestantes en las calles, la situación en Cuba es insostenible. Pero hay un factor que marca la diferencia en estas protestas y que puede jugar un papel determinante en el futuro de la isla: las redes sociales.

El descontento de la población ha venido creciendo desde hace más de un año y aunque no es la primera vez que las redes sociales promueven las manifestaciones en contra del régimen, pese a la represión que este pueda ejercer bloqueando el acceso a internet, la tecnología actual y la cercanía con la señal de países cercanos, facilita la divulgación de la inconformidad y las protestas hacia el mundo entero.

Las redes sociales son el nuevo protagonista de las manifestaciones cubanas y un canal difícil de someter al control absoluto.