Pódcast Vibrando alto | Conociendo las heridas de mi infancia
Entre las heridas están el rechazo, el abandono, la humillación, la traición y la injusticia. En el pódcast de hoy te enseñamos a reconocerlas como primer paso a enfrentarlas
Las heridas emocionales de la infancia son una huella que se refleja en la forma en la que te relacionas con los demás, y que también, pueden impedirte solucionar problemas con mayor madurez y compromiso.
“No todas las personas filtran de la misma manera, pero también es comprobado que las heridas emocionales se crean desde la gestación”, explica la terapeuta Luth Dary Bayona. Y por eso, muchas veces no sabemos de dónde viene nuestro sentir y por qué cargamos con heridas que desconocemos su origen. Nuestros antepasados tienen mucho que ver en lo que podemos llegar a sentir hoy.
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Leer másHay 5 heridas de infancia que destacan: Rechazo, abandono, humillación, traición e injusticia.
Hay unas que de acuerdo a las vivencias que tengas se van a ir presentando más fuerte, “en algún momento las sanamos o se calman, pero todo el tiempo vivimos con ellas”, menciona Luth, por eso es importante conocerlas y adaptarlas nosotros, de tal manera que ellas no dominen nuestra vida.
De las 5 heridas se desprenden otras, y cada una tiene una máscara, que la usamos o creamos cuando queremos protegernos, dice la experta.
Las heridas emocionales tienen más impacto durante la etapa de desarrollo de la adolescencia. Un niño de 4 años como de 12, puede crear miedos a partir de malos recuerdos o experiencias, pero es en la etapa de la adolescencia cuando estas despiertan debido a la poca madurez y poco acompañamiento.
No puedes sanar algo que no conoces.
¿Cómo aprendemos de nuestras heridas emocionales de la infancia?
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Leer másCada herida tiene características, y hay que aprender a reconocerlas. El autoanálisis, explica Luth Dary, es la pieza clave para el primer paso. “La misma herida busca que tú la sanes, que la reconozcas y la veas”, agrega.
Las heridas no están para olvidarlas, ellas están para enseñarnos por qué debemos ser fuertes, valientes y capaces. No es ignorarlas, se trata de trabajar con ellas.
Los patrones que repetimos al momento de elegir pareja, amigos o cómo nos relacionamos con nuestra familia, también tienen un fuerte vínculo con las heridas emocionales de la infancia. ¿Ya te diste cuenta del tipo de personas en la que te fijas? ¿Lograste identificar cómo acaban tus peleas? ¿Huyes? ¿Qué sucede cuando alguien te deja? ¿Cómo respondes al compromiso? Sí, todo esto tiene respuesta en tus heridas. En el pódcast de Vibrando Alto de este 2 de noviembre, lo analizamos. Dale play en Spotify.