
Sin alcantarillado, calles, ni luces: Así sobrevive este barrio de Loja
En San Francisco de Colinas Lojanas, residentes denuncian décadas de olvido municipal y demandan atención inmediata
A quince minutos del centro urbano de Loja, en el sector nororiental, las ochenta familias del barrio San Francisco de Colinas Lojanas enfrentan una realidad marcada por carencias significativas. El anhelo de servicios básicos dignos contrasta con la falta de asfaltado, alcantarillado e iluminación pública, problemas que la comunidad denuncia tras décadas de espera.
Invierno intransitable
En invierno, las calles de tierra se vuelven lodazales intransitables, dificultando la movilidad y generando riesgo de deslizamientos. En verano, el polvo persistente invade las casas, afectando la salud respiratoria.
Nancy Sánchez, presidenta del barrio, detalla la situación: "Vivimos en el olvido. No contamos con asfaltado; algunas calles ni siquiera han sido habilitadas. Otras son intransitables por el lodo", explica. La frustración crece ante la falta de respuesta. "Hemos pedido maquinaria en innumerables ocasiones, solo para retirar escombros, pero no hemos tenido respuesta. Somos 80 familias que pagamos impuestos y necesitamos soluciones", enfatiza Sánchez.
Otro problema grave es la falta de alcantarillado sanitario; tras 40 años, las viviendas dependen de pozos sépticos. Esto genera insalubridad constante, malos olores y riesgos para la salud, sin que se ejecute aún un plan de saneamiento moderno.
La deficiente iluminación pública agrava la inseguridad nocturna. María Benítez, residente, lo confirma: "La falta de postes de luz incrementa la inseguridad. Nuestros jóvenes, especialmente los que estudian y regresan tarde, son los más vulnerables. Caminan con temor", relata. "Muchos ya han sido víctimas de asaltos porque los delincuentes aprovechan la oscuridad".

Además, la recolección de basura, realizada solo cada ocho días, provoca acumulación de desechos, focos de contaminación y atrae plagas, agravando la sensación de descuido.
Ante este cúmulo de problemas crónicos, los moradores elevan un llamado urgente a las autoridades municipales. No buscan promesas, sino acciones concretas e inmediatas que mejoren sus condiciones de vida y les garanticen los servicios básicos esenciales. EXPRESO consultó al Municipio de Loja sobre las acciones planificadas o en ejecución para mitigar estos problemas, pero hasta el cierre de esta edición, no se recibió respuesta. La comunidad espera que su lucha sostenida finalmente se traduzca en obras que atiendan su sentimiento de abandono.