Ambato: Cunchibamba paraliza la Panamericana Norte tras seis meses de sequía
Este viernes 15 de noviembre, bloquearon la Panamericana Norte para exigir soluciones definitivas
Con pancartas en mano y rostros llenos de impotencia, los habitantes de Cunchibamba cerraron la Panamericana Norte desde el mediodía de este viernes 15 de noviembre. La protesta, liderada por sus habitantes y la Junta Parroquial, fue la respuesta desesperada de una comunidad que lleva seis meses sin agua potable.
Con una población de 10 mil personas, la parroquia enfrenta una crisis que ha desbordado su paciencia. Sin acceso al líquido vital, muchos han recurrido a medidas extremas, como utilizar agua de riego para cubrir sus necesidades básicas.
“El agua nos está matando, pero no por exceso, sino por falta”, expresó Rosa Jiménez, una madre de tres hijos que teme por la salud de su familia.
La desesperación de una comunidad
“El agua no llega a nuestras casas y tampoco los tanqueros. Estamos cansados de promesas”, señaló Luis Méndez, otro vecino. “Mi esposa tuvo que caminar tres kilómetros para llenar baldes con agua de un canal. Es indignante que esto pase en pleno siglo XXI”.
La frustración de los cunchibambeños se reflejó en su negativa a dialogar con autoridades que no fueran la alcaldesa Diana Caiza. “Ya no queremos a ningún delegado. Solo ella puede darnos respuestas claras”, manifestó Carmen Paredes, una mujer de la tercera edad que, con lágrimas en los ojos, dijo que ha tenido que ahorrar agua incluso para cocinar.
Promesas incumplidas
La presidenta de la Junta Parroquial, Gabriela Telenchana, lamentó que, pese a las reuniones previas, no se han dado soluciones concretas. “No podemos seguir así. Esta crisis afecta directamente a nuestras familias, pero también a los negocios y escuelas. Todos estamos pagando un alto precio”, afirmó.
El concejal Alex Valladares y el coronel Fabricio Silva acudieron al lugar para mediar, pero la carretera, que conecta Tungurahua con Cotopaxi, permanecía cerrada hasta las 14:00. La población insistía en que no levantarían la protesta hasta tener garantías reales de una solución.
Byron Pinto, gerente de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Emapa), aseguró que la estación de bombeo San Vicente, paralizada por cuatro años, está siendo rehabilitada y que pronto operará a su máxima capacidad. Sin embargo, los habitantes desconfían de las promesas.
Desde Emapa también informaron que los prolongados cortes de energía y el estiaje han limitado la distribución del agua. A modo de contingencia, se han colocado tanques reservorios comunitarios en los sectores más críticos.
Para los habitantes de Cunchibamba, al norte de Ambato esas medidas son insuficientes. “No queremos reservorios, queremos agua en nuestras casas”, concluyó Andrés Tapia.
