Ambato recupera al barrio de la mano de las alarmas y los vecinos

Rosa Freire tiene un gabinete entre las avenidas Platón y Bolivariana, en el sur de Ambato, y asegura que se siente más tranquila desde que la ingresaron al chat comunitario del barrio Santa Cruz. Aseguró que en dos ocasiones le robaron varios accesorios e incluso dinero, y fue mediante el chat que se organizaron para gestionar las alarmas comunitarias y botones de pánico. Hoy siente menos temor.

La estilista asegura que hace 15 días se beneficiaron con las alarmas, pero para eso pasaron todo un proceso para conocer la utilización y normas a seguir.

Diana Caiza, alcaldesa de Ambato, aseguró que la entrega de las alarmas es parte de la propuesta de trabajo sobre la seguridad en la ciudad; un tema que precisamente las familias han venido exigiendo por años.

Para todo el proyecto de seguridad se ha destinado un presupuesto de 2,5 millones de dólares, aseguró.

Luis Bedón, director del Consejo de Seguridad Municipal de Ambato (Comseca), mencionó que en medio de la creciente preocupación por la seguridad ciudadana, en los barrios decidieron unirse a la propuesta Comunidades Organizadas por la Prevención, demostrando que la solidaridad y la colaboración comunitaria pueden marcar la diferencia.

El trabajo se realiza desde 2023 y consiste en capacitaciones en prevención y seguridad de las zonas urbanas y rurales. Pero a eso se suma que en unidad los vecinos recuperan sus espacios abandonados y que se convierten en foco delincuencial.

Según las estadísticas de Comseca, durante los primeros cuatro meses de 2024 se han activado 7.065 alarmas comunitarias en los 350 barrios de Ambato, parques y los mercados.

En los mercados, los dispositivos se han colocado en las plazas Urbina, Central, Artesanal, Modelo, Bulevar de las Flores, Cristóbal Colón y Primero de Mayo.

Carlos Corrales, presidente de la Unión de Asociaciones de Comerciantes del Mercado Modelo, resaltó que la instalación de las alarmas les permitirá disuadir a los delincuentes.

En este mercado, las principales querellas han sido de ladrones que se esconden o roban en los alrededores del centro de abastos. Otra preocupación era el asedio de los extorsionadores.

Bedón aseguró que se van a colocar más cámaras y alarmas en el resto de los 22 locales de la Red de Plazas y Mercados de la ciudad; mientras que en el Parque 12 de Noviembre, ubicado en pleno centro de la ciudad y uno de los sectores más conflictivos en el tema de la seguridad, se colocaron dos botones de emergencia.

Para Ángel Alarcón, residente del barrio Terremoto, con las alarmas y mecanismos de emergencia aplicados en la ciudad se ha logrado tener algo de paz. Pese a ello no se confía. “Los delincuentes tienen sus formas de delinquir, por eso lo importante es trabajar en equipo, juntos, teniendo todos los ojos posibles en el vecindario o la ciudad para alertarnos y actuar”, pensó.

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Los botones de pánico, según informó la comunidad, están además colocados en las paradas de los buses y en el Bulevar de las Flores.

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Recuperar el barrio, una meta de todos

Las capacitaciones con los habitantes del barrio apuntan a que estos se empoderen de su sector y participen en las mingas, giras exploratorias, comités de seguridad y se fomente la cultura con espacios de teatro y cine al aire libre.

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Una vez que se observa la constancia en las capacitaciones también se enfocan en colocar las respectivas medidas de seguridad de manera tecnificada con alarmas comunitarias y cámaras de seguridad.

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