
Babahoyo: En Cisne Coral siguen las quejas por las aguas estancadas y olores fétidos
Habitantes de esta zona de Babahoyo enfrentan una serie de problemas que se intensifican durante el invierno
La ciudadela Cisne Coral (Babahoyo), ubicada cerca del sector La Ventura, a lo largo de la vía que conecta con El Guayabo, enfrenta una serie de inconvenientes.
Con cerca de 150 viviendas, sus residentes lidian desde hace años con la acumulación de aguas estancadas en las calles, un problema que se agrava durante la temporada de lluvias debido a la ausencia de un sistema de alcantarillado pluvial.
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Rosa Llaguno expresó su malestar con una situación que, dijo, ha sido ignorada por varias administraciones municipales. “Nadie nos escucha. El año pasado vinieron técnicos del Municipio, midieron, tomaron datos, pero de ahí no pasó nada”, reclamó.
El líquido que se acumula proviene tanto de las lluvias como del uso doméstico, ya que muchas familias no tienen sistemas adecuados para evacuar aguas residuales. El estancamiento genera malos olores y representa un foco de infecciones.
Asimismo, la acumulación de agua convierte la vía principal en un lodazal que dificulta el tránsito vehicular. “Los taxis ya no quieren entrar hasta el fondo. Temen quedarse atrapados”, explicó José Guayano, otro morador, quien con una escoba intentó mantener abiertas zanjas improvisadas para que el agua pueda circular.
En Cisne Coral también demandan alumbrado público
La ciudadela fue fundada hace casi tres décadas, alrededor de 1996, luego de un proceso de lotización y posterior invasión que dio paso a la conformación de esta comunidad. Actualmente, los moradores se sienten olvidados por las autoridades.
Además del alcantarillado pluvial, demandan alumbrado público en puntos estratégicos, ya que muchas lámparas no funcionan, lo que incrementa la inseguridad en las noches.
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