La calle del sur de Ambato que lleva 60 años sin alcantarillado
Es del barrio El Progreso, donde 50 familias se ven afectadas. Piden a las autoridades atención para evitar contaminación
Un total de 50 familias, que suman aproximadamente 200 personas, se enfrentan a las duras realidades de vivir sin alcantarillado. Esta situación les ha generado problemas de salud así como en la calidad de vida.
El inconveniente se registra en la calle Filemón Proaño, que colinda con una unidad educativa y por ahí pasa la acequia Huachi-Pelileo, en el barrio Huachi El Progreso, sur de Ambato.
Incluso está a unas pocas cuadras de la municipalidad, pero en este lugar de la zona rural de la ciudad no cuentan con el sistema de alcantarillado sanitario.
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Luis Villares, directivo del barrio, señala que la calle Filemón Proaño es la única en el barrio que aún carece de un sistema de alcantarillado. “Han pasado varias generaciones solicitando la obra mediante oficios dirigidos al Municipio y a la Empresa de Agua Potable de Ambato (Emapa), pero hasta la fecha, la situación sigue sin resolverse”, afirma Villares.
La falta de alcantarillado ha llevado a las familias a depender de pozos sépticos, que deben ser succionados cada vez que se llenan o reemplazados por nuevos. Con el crecimiento poblacional, este sistema se ha vuelto insostenible. “A pesar de nuestros esfuerzos por mantener los pozos tapados y limpios, el problema persiste. Con el calor, hasta mosquitos proliferan y el olor a desechos es constante”, agrega Villares.
Alexandra Silva, una residente de 45 años que ha vivido en el barrio toda su vida, recuerda que en el período de la alcaldía de Luis Fernando Torres -hace unos 30 años- se realizó la instalación de alcantarillado en las calles principales, pero su sector quedó excluido.
“El costo de instalar un sistema de alcantarillado con nuestros propios recursos asciende a aproximadamente 18 mil dólares. Nos resulta inasumible”, comenta Silva, quien también menciona que, a pesar de estar al día con los pagos de impuestos, la obra nunca ha llegado a su sector.
El impacto también se da en la agricultura
La falta de alcantarillado también ha tenido un impacto en la agricultura local. Los desechos de los pozos sépticos a menudo terminan en las acequias, que los agricultores utilizan para regar sus cultivos, generando problemas adicionales.
“Estamos desesperados por una solución. Hace años tuvimos que financiar la extensión de tuberías de agua potable con nuestros propios recursos, y ahora necesitamos lo mismo para el alcantarillado”, añade Silva.
Sandra Sailema, otra residente afectada, revela que se les prometió la realización de la obra para el año 2025. Sin embargo, la comunidad permanece escéptica sobre si esta promesa se cumplirá.
“Cada uno o dos años debemos vaciar o construir nuevos pozos sépticos, cuyo costo es de al menos 200 dólares. Esta situación ha imposibilitado la construcción o venta de nuestros terrenos”, explica Sailema.
¿Qué dice la autoridad?
Personal de la Empresa de Agua Potable de Ambato acudió hasta el barrio y les aseguraron que la obra ya estaba dentro del presupuesto para el 2025, contó el directivo.
La comunidad está en la expectativa de que las autoridades cumplan con sus compromisos y les brinden el servicio básico de alcantarillado que les ha sido negado durante tanto tiempo.
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