Cotopaxi enfrenta desafíos con incendios forestales en curso

Pasado el mediodía de este jueves 12 de septiembre, se controló en su totalidad el incendio forestal que se registró en una quebrada de la comuna Cuchitingue, perteneciente a la parroquia Aláquez del cantón Latacunga. Según información emitida por el Cuerpo de Bomberos de Latacunga, cerca de 15 hectáreas se habrían visto afectadas.

El suboficial Fredy Chancusig, integrante del Cuerpo de Bomberos de Latacunga, explicó que durante el día realizaron un proceso de enfriamiento, una actividad fundamental para extinguir los puntos calientes restantes. Esta es una fase crítica para garantizar que las brasas no se reaviven con los vientos y la intensa radiación solar, condiciones que podrían provocar nuevos incendios.

“Las pavesas (partículas ligeras que saltan de una materia inflamada y acaban convirtiéndose en ceniza) pueden volar fácilmente con el viento y prender otros sectores. Por eso estamos asegurándonos de extinguir todo por completo”, añadió el suboficial.

El incendio de Cuchitingue es solo uno de los múltiples incendios forestales que las autoridades enfrentan en la provincia de Cotopaxi y otras zonas del país. Chancusig mencionó que las condiciones climáticas y la topografía del lugar han dificultado considerablemente el trabajo de las brigadas. “El clima ha sido un gran reto. En Cotopaxi no estamos lidiando solo con este incendio, sino con varios en distintas áreas. La combinación de vientos fuertes, altas temperaturas y un terreno irregular ha hecho que el control de los incendios sea extremadamente complicado”, señaló.

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Apoyo al control de incendios forestales

Javier Suárez, jefe de operaciones del programa de incendios forestales de la empresa Aglomerados Cotopaxi, manifestó que aunque lograron contener parte del fuego con la llegada de una brigada de apoyo, el avance de las llamas fue imparable en algunos sectores. “Una pavesa voló aproximadamente un kilómetro y se prendió en nuestro terreno, afectando alrededor de 700 metros cuadrados y quemando varias pilas de eucalipto que estábamos cosechando”, añadió Suárez.

Según Suárez, el incendio ha consumido más de 100 hectáreas de vegetación, incluidas áreas de chaparro, pajonal y plantaciones de pino y eucalipto. “Anoche, las lenguas de fuego alcanzaron las copas de los árboles, superando los diez metros de altura. Fue muy difícil de controlar debido a las condiciones meteorológicas”, explicó Suárez.

Por su parte, Roberto Neumann, gerente de Patrimonio de Aglomerados Cotopaxi, indicó que, dentro de la responsabilidad social, las brigadas de incendios forestales que tiene la empresa ayudan a la sofocación de incendios forestales.

Dijo que la mayoría de los brigadistas son miembros de las comunidades locales. Ellos realizan un acercamiento directo con la comunidad y son conscientes del daño ambiental, social y económico que provocan los incendios forestales, los cuales en su totalidad son provocados por las personas; en algunos casos por descuido y en otros por prácticas de caza furtiva e ilegal.

Las brigadas han controlado ocho eventos desde julio hasta la fecha. En las parroquias de Mulaló, Pastocalle, Chugchilán, y Aláquez, hasta la fecha llevan 62 días sin precipitaciones, lo cual aumenta el índice de peligro de que se registre un incendio forestal.

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