Designan al 'Señor de las Aguas' como el patrono de las comunas del norte peninsular

Racimos de plátano, banano, yucas, papayas, melones, piñas, pimientos, entre otros frutos, que los agricultores de las poblaciones de Colonche obtienen en sus fincas fueron entregados como ofrendas al Señor de las Aguas, santo que celebra sus festividades entre el 29 y 30 de mayo de cada año.

Este 2024 la conmemoración tiene motivaciones distintas, fue la designación del Señor de las Aguas como el patrono de la Vicaria Episcopal Norte que congrega a las comunas y recintos de las parroquias Colonche y Manglaralto, designación otorgada por la Arquidiócesis de Santa Elena.

Entre cánticos y oraciones, cientos de feligreses participaron de una caminata de cinco kilómetros en honor al nuevo nombramiento. Los devotos transitaron desde el sector Cruce de Palmar hasta la cabecera parroquial de Colonche, en este último sitio se efectuó la misa campal.

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En la ceremonia, el obispo Iván Minda hizo el gran anuncio que llenó de alegría a los cientos de devotos que aplaudieron la nominación, “siempre lo he considerado el santo más milagroso de la Península, ahora de manera oficial será el patrono de todos los comuneros”, comentó el feligrés Pedro Soriano.

“Mi patrono bendito, aquí te traigo parte de la cosecha que me regalas en mi finca”, dijo con devoción el septuagenario Wilson Beltrán, quien dentro de sus oraciones agradeció al santo por mantenerlo con buena salud al haberlo librado de males como el COVID-19 y cálculos renales.

María Saona, otra de las devotas, al encender una vela junto a la imagen pidió protección por sus familiares que salen a comercializar los productos agrícolas en Guayaquil y La Libertad, “cuídalos, mi Señor cuando salen a vender los limones que tú nos das”, imploró.

Según César Guale, uno de los moradores de Colonche, la celebración en honor al Señor de las Aguas viene desde tiempos remotos, se estima que son más de tres siglos. Guale indicó además, que se toma como referencia el año 1700 porque desde entonces hay escritos, pero la veneración vendría desde mucho antes.

El comunero recordó que sus abuelos comentaban que sus ancestros ya participaban en los festejos del Señor de las Aguas. Todos los años se le entrega ofrendas, “antes le traían vacas, chivos y caballos, por eso fue el santo más millonario de la costa del país”, refiere.

La fama por los milagros del Señor de las Aguas entre los siglos XIX y XX fue tanta que se generó una polémica por la efigie original que fue traída por los españoles en su conquista al territorio peninsular.

A mediados de siglo pasado, el santo fue llevado a un velorio a la parroquia Guale en Manabí, a decir de muchos devotos la imagen que devolvieron no fue la auténtica. La teoría se basó por una terrible sequía en la zona de Colonche, mientras que las lluvias pasaron al área manabita. La disputa llegó hasta los estamentos judiciales, al final la Curia dispuso un examen exhaustivo al santo y los peritos determinaron que la imagen devuelta, sí era la original.

La fiesta en honor al ‘Señor de las Aguas’ en la población de Colonche sigue siendo la más popular en la provincia de Santa Elena. Los ciudadanos llegan de distintas partes del país para ser partícipes de los actos religiosos y sociales que se efectúan.

 “Tengo 15 años acudiendo a la celebración y soy muy creyente del Señor de las Aguas” dijo Esteban Pacheco, quien llegó desde Pedro Carbo (Guayas). Pacheco sigue la tradición de su padre (ya fallecido), quien por 50 años acudió a los festejos.

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