Esmeraldas: Las artesanías chachis son un tesoro cultural
Las mujeres de esta etnia son las guardianas de una tradición milenaria
En el corazón de la zona del majestuoso río Canandé, en el cantón Quinindé, centro de la provincia de Esmeraldas, late un pulso ancestral que palpita fuerte en las manos hábiles de las mujeres chachis. Ellas son las guardianas de una tradición milenaria que se expresa en la creación de artesanías únicas y bellas, como joyeros en paja toquilla, carteras, artículos para guardar utensilios de cocina, canoas labradas en madera, canastos, abanicos, esteras y otros implementos.
“Las mujeres chachis tejen con destreza y dedicación una tradición que se ha transmitido por generaciones”, dice Kléver Cimarrón, conocedor de las tradiciones de la etnia chachi.
Mariana Añapa, una mujer chachi de 68 años, es una de ellas. Desde la azotea de su casa, teje canastos para completar un pedido de un grupo de intermediarios de Esmeraldas. Su dedicación es parte de una tradición que se ha transmitido de generación en generación en la comunidad de Guayacana, donde las mujeres hilan artesanías para mantener viva la tradición y mejorar su economía con sus ventas.
(También les puede interesar: La música y danzas afro se revitalizan)
Con un machete en mano y varias canastas sobre sus espaldas, las trabajadoras ingresan a los bosques de sus comunidades y empiezan a distinguir qué planta está madura para la producción de la paja toquilla. Luego, cortan los tallos, les retiran la corteza verde y empiezan a deshilacharlos para obtener las hebras o hilos que utilizarán.
Las mañanas se aprovechan para cortar el bejuco, que es trasladado en acémila y vía fluvial por el río Canandé, para luego ponerlo en las azoteas a secar. En esta comunidad, el tiempo parece haberse detenido. Las casas altas de caña guadúa, los hornos con leña y los portales con plátano y banano en el ingreso de las casas son un testimonio vivo de la riqueza cultural de los chachis.
En este rincón del país, la tradición y la innovación se unen para crear un legado que trasciende generaciones. Las artesanías chachis son un tesoro cultural que nos recuerda la importancia de preservar la identidad e historia.
Las mujeres más adultas son las más dedicadas a la actividad, cuando regresan del campo de cosechar cacao, una de las principales actividades de esta comunidad indígena asentada en el norte y centro de la provincia de Esmeraldas. Mariana Añapa elabora un promedio de 30 canastos y reposteros al mes, que tienen su mercado en la misma comunidad entre los turistas amantes de la naturaleza, que acuden para conocer la reserva del bosque.
La cestería es una labor tradicional de las chachis, que se ha transmitido en el tiempo para mantener viva su identidad y generar ingresos económicos en favor de los habitantes de las comunidades.
Los productos hechos con la paja toquilla son comercializados también de manera ambulante en las ciudades, y se venden entre 1 dólar y 5 dólares.
El presidente de la Federación de Centros Chachis de Esmeraldas, Santiago De la Cruz, explica que “a través de los más antiguos de la comunidad se trabaja en la transmisión de los conocimientos, así como el cuidado de la lengua materna”.
En Guayacana, una de las pocas comunidades donde sus habitantes hablan permanentemente su idioma, los propios habitantes decidieron hacer el ejercicio con los niños, quienes reciben la enseñanza en su dialecto y toda la actividad de su alrededor lo hacen comunicándose en su lenguaje.
“La paja toquilla es más que una materia prima, es un símbolo de la identidad chachi, que se ha transmitido de generación en generación. Es un legado que debe ser preservado y valorado, no solo por su belleza y utilidad, sino también por la riqueza cultural que representa”, asegura Bertha Ordóñez, etnógrafa y conocedora de las tradiciones Chachis.
Las mujeres chachis han demostrado ser expertas en la elaboración de artesanías desde hace siglos atrás. Autores como Barret (1908) y Carrasco (1983) enfatizan la importancia de las artesanías en la sociedad Chachi. Para las mujeres de la comunidad de Guayacana, la elaboración de artesanías se ha constituido en una forma de independencia económica y una alternativa de subsistencia.
En este rincón del país, la tradición y la innovación se unen para crear un legado que trasciende generaciones. Las artesanías Chachis son un tesoro cultural que nos recuerda la importancia de preservar la identidad e historia.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!
