El espacio público, invadido en Salinas con autorización de la Alcaldía

Salinas alza la voz y rechaza que las autoridades “hagan lo que les viene en gana con el espacio público”. Días atrás, a habitantes y turistas les llamó la atención ver que Chescos, un negocio ubicado frente al Malecón, el punto más turístico de este cantón de la provincia de Santa Elena, se había tomado no solo parte de la vereda, sino de la misma calle para colocar mesas y sillas. El área estaba ya cerrada incluso con cemento.

Denunciaron que el establecimiento estaba ocupando el espacio que le corresponde al peatón y a los conductores. La queja subió de tono cuando les confirmaron que tenían la autorización del Municipio de Salinas para hacerlo. El Cabildo, a la par, se lo confirmó a EXPRESO.

Alberto Pareja, presidente de la Junta Cívica de Salinas, anticipó que el ente a su cargo hará llegar un reclamo escrito a la Municipalidad para que se analice el problema creado ante la decisión tomada, y se revierta lo autorizado.

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“No estamos de acuerdo con la invasión a la calle del Malecón, esto va a dar pie a más arbitrariedades. A que más locales quiera hacer lo mismo, lo que generará problemas con el tránsito vehicular, que de por sí se torna conflictivo en la temporada playera, fines de semana y feriados. Esperamos que corrijan lo que han hecho las autoridades municipales. No se lo puede permitir, así de simple”, expresó el dirigente.

El abogado Milton Zambrano Coronado se sumó al pedido y solicitó que se anule el permiso entregado al dueño del negocio. “Es inaudito ver que en Salinas, en plena vía principal, se haya permitido abrir un bar o un restaurante tomándose el espacio público. Esto es un claro atentado contra la movilidad”, sentenció.

Las molestias, visibles ante los ojos de la ciudadanía y las autoridades 

En un recorrido que hizo EXPRESO por el sector, pudo constatar cómo los peatones caminaban sobre la vereda y, de un momento a otro, al llegar al local, debían bajar a la calle para continuar su recorrido. Lo hicieron jóvenes, adultos mayores, madres que paseaban a coche a sus niños y personas con movilidad reducida.

Viendo de un lado a otro y repetidas veces hacia atrás, trataban de alejarse, en lo posible a los carros para que estos no los rocen. Los conductores al ver la situación asimismo bajaban la marcha. “Esto es absurdo. ¿A quién se le ocurre vender o alquilar un pedazo de calle. Que tontería”, sentenció el guayaquileño Hugo Martínez, quien el fin de semana se encontraba en el balneario.

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“No entiendo qué les pasa a las autoridades municipales, son ellos los que prohíben que se instalen negocios en las vías y hablan de que están poniendo orden y ahora están avalando semejante acción”, se quejó Carlos Gonzabay, exconcejal de Salinas.

¿Por qué la Alcaldía dio paso a la autorización? 

Frente a estas críticas, el alcalde  de Salinas, Dennis Córdova, confirmó a EXPRESO que efectivamente el Municipio dio la autorización porque, explicó, la acción tomada responde a un plan piloto que busca reactivar la economía de los negocios turísticos.

La autoridad municipal aclaró que no se ha vendido el área que ocupa el nuevo negocio, como los ciudadanos creen. Alegó que el plan de apertura de este tipo de comercios es similar al que ya existen en otras ciudades, citó como ejemplo la calle Panamá en Guayaquil.

Detalló que la acera está libre para el peatón, es decir que se podrá caminar por el área sin problemas. “Antes de darle el permiso se efectuó un estudio con técnicos en manejo de la vía pública”, manifestó Córdova.

“La autorización durará hasta el mes de diciembre, después dependerá del empresario si lo renueva o no. Además, el Municipio espera que otros empresarios se animen a solicitar espacios similares.” “Estoy consciente de las críticas porque todo plan moderno, en principio, tiene su resistencia. Esperamos hasta final de año analizar los resultados”, enfatizó el alcalde; agregando que a futuro la idea es que la calle del malecón en este balneario sea peatonal en su totalidad.

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Pero para los ciudadanos su argumento no tiene “ni pies ni cabeza”.

La falta de planificación, una crítica colectiva 

“Si la Alcaldía quiere dar luz verde a este tipo de proyectos debió primero hacer peatonal la avenida y luego permitir que se ocupe el espacio público. Lo que hoy se está haciendo, como dicen los residentes, es invadir el espacio que, por derecho, le corresponde al ciudadano. Lo que él argumenta no tiene fundamento, no tiene sentido y peor responde a una debida planificación”, sentenció el urbanista guayaquileño Gustavo Borja.

EXPRESO solicitó una entrevista a los administradores de Chescos para conocer qué los llevó a solicitar al Cabildo ocupar la calle para dar atención y si, ante los reclamos, darán marcha atrás a la decisión, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Por su parte, los concejales Priscila del Pezo y Valentín Soriano coincidieron en indicar que la resolución de otorgar el polémico permiso no pasó por la Sesión de Concejos, por lo que ambos exigieron una explicación al alcalde en donde se les indicó que la idea es potenciar el comercio.

Del Pezo no comparte el criterio de Córdova y le preocupa el caos vehicular que podría formarse al tener un negocio junto a la vía. La edil viene trabajando en una ordenanza para instalar parquímetros para evitar que, en épocas de mayor afluencia, se hagan doble o hasta tres filas en la avenida.

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“Es preferible cobrar el estacionamiento a los vehículos a dar permiso a negocios que se salen de la línea de fábrica causando molestias, tanto a los propietarios de otros negocios como a los transeúntes”, expresó Del Pezo.

Soriano aseguró que la ordenanza por el uso de la vía pública, aprobada en la anterior administración de la que también formó parte, fue definitivamente mal interpretada. “En ella se establece que ciertos negocios, pagando un alto valor económico, podrían ocupar la vereda. Pero la vereda, no el asfalto”, afirmó.

Carlos Orbe Fiallos, residente en Salinas, estima que el plan que busca imponer la Alcaldía no dará resultado por el comportamiento cultural de las personas que visitan el balneario. “Es verdad que en Europa sí existen negocios al pie de las vías, pero esas carreteras son amplias, en Salinas apenas se tiene una arteria de dos carriles para circular. No es viable”, comentó.

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