Estiaje en Latacunga: Cerca del 40 % de la población podría quedarse sin agua

La mañana del martes 24 de septiembre la directora de Agua Potable del Municipio de Latacunga en compañía de técnicos de la dirección y de la Empresa Eléctrica Cotopaxi (Elepco) realizaron una visita in situ a la laguna de Salayambo, una de las fuentes hídricas de donde se utiliza el caudal de agua para la generación eléctrica y agua para ser potabilizada.

Ana Quishpe, directora de Agua Potable y Saneamiento del municipio de Latacunga indicó que el objetivo de la visita fue verificar los niveles de agua en la laguna de Salayambo, una de las principales fuentes de abastecimiento para la central hidroeléctrica local y, por ende, para la planta de tratamiento Loma de Alcoceres, que provee agua potable a gran parte de la ciudad.

El agua que se obtiene de la laguna de Salayambo es tratada en la planta de tratamiento Loma de Alcoceres, ubicada al este de Latacunga, tiene una captación de 170 litros por segundo y distribuye al sur oriental, nororiental, occidental y las zonas altas de la ciudad.

Durante el recorrido las autoridades evidenciaron un escenario preocupante: la laguna de Salayambo registra niveles extremadamente bajos, lo que confirma el severo déficit hídrico en la zona. Quishpe señaló que, debido a esta situación, se tomó la decisión de cerrar temporalmente la captación de agua de la laguna y trabajar con las reservas de Piscacocha, otra fuente de agua de emergencia.

A pesar de ello, la directora aseguró que, por ahora, Elepco continuaría enviando el caudal necesario para abastecer a la planta, aunque con una capacidad reducida al 50% en la generación hidroeléctrica. "Por el momento, no se implementarán cortes de agua programados, pero hacemos un llamado a la población para que cuide el recurso", manifestó Quishpe.

La funcionaria advirtió que, aunque el suministro de agua continuaría en condiciones normales por ahora, la disponibilidad del recurso solo se mantendría por aproximadamente un mes. "Si en este tiempo no se presentan lluvias fuertes, la situación se complicará gravemente", añadió.

Desde julio hasta la fecha no se registran lluvias en este sector, los colchones de agua están casi secos la laguna ha retrocedido casi a más de la mitad, donde antes era agua hoy queda el rastro de arena seca.

El déficit hídrico no solo afecta la zona alta de Latacunga, sino también a aproximadamente un 40% de la población de la ciudad, que podría quedarse sin agua en caso de que las reservas se agoten. Aunque las vertientes de la zona baja, como las captaciones de El Calzado el agua se encontraban en niveles normales, Quishpe señaló que las fuentes más altas, como las de Salayambo, son las que enfrentan mayor riesgo.

"Si no llueve en el próximo mes, estaremos enfrentando una situación crítica", afirmó con preocupación.

La posibilidad de implementar nuevos proyectos para mejorar el abastecimiento hídrico fue otro de los puntos discutidos durante la visita. Aunque no se contemplan acciones inmediatas, se mencionó la existencia de estudios de prefactibilidad para la construcción de un embalse en la zona de Santa Elena.

Esta sería una alternativa para reducir la dependencia de la generación hidroeléctrica en Salayambo, aunque su implementación dependerá de la viabilidad económica y de la gestión a nivel provincial. 

A su vez, el proyecto Chalupas, que plantea traer agua desde la región del Napo, fue catalogado como inviable por su elevado costo, estimado en 600 millones de dólares. La Prefectura de Cotopaxi, junto con autoridades locales, ha discutido posibles alternativas de financiamiento, pero el elevado costo del proyecto ha dejado en suspenso su ejecución.

Finalmente, Quispe reiteró que las expectativas están puestas en las próximas lluvias. Ante este panorama, la población de Latacunga debe prepararse para una eventual escasez de agua, que afectaría principalmente a los sectores más altos de la ciudad. El recorrido concluyó con una reflexión sobre la necesidad de implementar un plan de manejo de los páramos de la región, que permita recargar las lagunas y asegurar la sostenibilidad de los recursos hídricos.

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