La etnia chachi abandona su vestimenta tradicional

El uso de la vestimenta tradicional en la nacionalidad Chachi, que habita en la provincia de Esmeraldas, ha perdido vigencia con el paso del tiempo. Factores como la migración, la falta de recursos económicos y la ausencia de un territorio para demostrar sus expresiones culturales han contribuido al quebranto de las tradiciones. 

Esto ha llevado a que tanto hombres como mujeres dejen de usar el atuendo tradicional. A pesar de estos desafíos, algunas personas dentro de la comunidad se esfuerzan por mantener viva la costumbre de vestir sus prendas tradicionales. 

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Ana Añapa Quiñónez, por ejemplo, considera que falta promoción para que se utilice la vestimenta no solo en programas sociales, sino también en todas partes, incluyendo el trabajo y el hogar. “De esta manera se podrán dar a conocer y preservar nuestras tradiciones e identidad cultural”, asegura la joven de 20 años, quien habita en la comunidad Guayacana, ubicada en la zona del río Canandé, en el cantón Quinindé.

Las nuevas generaciones han adoptado diferentes formas de vestir debido a los cambios sociales que han afectado a la etnia. Sin embargo, en ocasiones especiales como fiestas y reuniones, muchos prefieren lucir su vestimenta tradicional.

Josefina Cimarrón, quien participa activamente en los actos que realiza su comunidad, Naranjal de los Chachis, conserva el uso de faldas y collares durante las prácticas de danza. Además, ella misma elabora bisutería para adornar su ropa, enfatizando la importancia de recuperar las tradiciones como parte de su identidad cultural. “Lo importante es la recuperación de nuestra identidad como los vestidos que usamos, porque nuestra indumentaria es parte de nuestra tradición”, manifiesta.

Luis Cimarrón, joven líder de la etnia, señala que la costumbre de la vestimenta se ha ido perdiendo gradualmente. Anteriormente las mujeres solían cubrirse con una falda de colores brillantes, dejando el torso desnudo y luciendo collares de chaquira. Sin embargo, esta práctica ha dejado de ser común. Cimarrón también menciona otra tradición que ha caído en desuso: la aplicación de pintura facial en brazos y piernas.

Esta costumbre, que solía ser parte integral de su cultura, ha sido definitivamente abandonada, y casi nadie la recuerda en la actualidad. Según el dirigente, la pérdida gradual de la tradición del atuendo se debió a las burlas y comentarios negativos que los indígenas enfrentaban en los centros poblados a los que asistían. 

ASÍ ES LA VESTIMENTA DE LOS CHACHIS

La vestimenta tradicional de las mujeres Chachi incluye una manta y una falda llamada “pijtajali”, que se ciñe a la cintura con un cinturón delgado. También hacen uso de cosméticos y accesorios como collares, aretes y pulseras de colores. La aplicación de pintura en el rostro, brazos y piernas, decorada con figuras geométricas y símbolos, es parte integral de su atuendo.

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Por otro lado, los varones utilizan un camisón llamado “juwali”, que combinan con pantalones y zapatos o botas de caucho. En ocasiones especiales, como festividades, también usan sombreros. Las niñas comienzan a usar la manta desde temprana edad, mientras que los niños llevan la camisa a los 6 u 8 años.

Los colores más representativos en la vestimenta Chachi son el amarillo y el verde. Además, se complementan con tonos como el rosa y el blanco, que se mezclan en las figuras presentes en las faldas.

A pesar de los desafíos económicos, los Chachis desean rescatar esta costumbre y piden a las autoridades que ejecuten proyectos que incentiven el uso de la vestimenta. La mano de obra local sería fundamental para elaborar los productos y salvaguardar esta tradición dentro de la provincia.

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