Familias de Latacunga honran a sus seres queridos en el Día de los Santos
Desde primeras horas llegaban al cementerio General de Latacunga, familias a visitar a sus seres queridos
Latacunga, Cotopaxi. Este 1 de noviembre, cientos de ciudadanos se congregaron en el Cementerio General de Latacunga para visitar a sus seres queridos fallecidos, siguiendo la tradición del Día de Todos los Santos y el Día de los Difuntos. Familias enteras, en un ambiente solemne y de profundo respeto, llegaban en grupos, llevaban flores frescas y utensilios de limpieza, tomados de las manos mientras elevaban oraciones y reflexionaban sobre el paso de la vida a la muerte.
Flores, limpieza y oraciones en una fecha especial
Entre quienes acudieron al cementerio estaba Sara Tapia, quien acompañada de su hermana se dedicó a limpiar el sepulcro de su madre, fallecida hace una década. Sara comentó que, aunque semanalmente cambia las flores, en esta fecha especial el cuidado es más detallado. “A pesar de que pasa el tiempo, a un ser querido que parte de este mundo terrenal se le recuerda todos los días, en las oraciones y en los recuerdos”, afirmó con nostalgia. Para Sara, esta visita es una oportunidad de mantener viva la memoria de su madre y demostrarle que, aunque ya no esté físicamente, sigue presente en sus pensamientos y en su corazón.
Guido Yugsi, otro visitante del cementerio se encontraba pintando la cruz que identifica la tumba de sus familiares. Con dedicación, daba los últimos toques a los arreglos de este año. Explicó que esta tarea suele realizarla antes del Día de los Difuntos, aunque esta vez se retrasó y debió concluir el trabajo en la misma fecha. “Hoy que es el Día de Todos los Santos se dice que Dios da permiso a las almitas para que visiten la tierra a sus seres queridos, y es justo que vean que no los hemos olvidado y que su casa está en buen estado”, expresó Guido, convencido de la importancia de este acto.
Por su parte, Martha Quishpe, con lágrimas en los ojos, limpiaba la tumba de su sobrino, quien falleció recientemente. Martha compartió que encuentra consuelo en saber que su ser querido ahora descansa en paz y está libre de los peligros de este mundo. “A diario le pido en mis oraciones que nos proteja de todo mal, especialmente de la delincuencia”, comentó.
Una oportunidad de trabajo en tiempos de crisis
La jornada también es una oportunidad para quienes buscan ingresos adicionales. Luis Sisa, un trabajador que cada año llega al cementerio en esta fecha junto con su esposa y herramientas, ofrecía sus servicios para embellecer las tumbas. Pintura, cambio de cerraduras, arreglo de cruces y otros servicios son su labor en esta época, un trabajo que realiza junto a otros 20 colaboradores que ven en estos días una oportunidad para llevar el sustento a sus hogares.
“Por tres días tengo bastante trabajo, y así puedo sobrellevar la crisis económica”, relató Luis, quien explicó que este año la situación es más desafiante debido a los cortes de energía, que lo obligan a comprar velas para iluminar su hogar. En el cementerio, hombres y mujeres como él encuentran en esta fecha un alivio para sus economías, una oportunidad para llevar el “pan de cada día” a sus familias y, al mismo tiempo, colaborar en que las tumbas luzcan limpias y bien cuidadas para recibir a quienes vienen a honrar a sus seres queridos.
Así, el Cementerio General de Latacunga se convierte en un espacio de unión familiar, recuerdos y tradición, donde se honra a quienes partieron y se fortalece la conexión entre el pasado y el presente, manteniendo viva la esencia de los que ya no están. (GT)
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