La fetidez de las plantas de tratamiento acecha a las ciudadelas de La Aurora
Ciudadanos perciben malos olores de las plantas de tratamiento de urbanizaciones. Amagua indica que no ha recibido quejas
La fetidez invade a La Aurora. El olor que desprenden las aguas residuales se ha convertido en uno de los problemas que enfrenta esta parroquia de Daule y que crece sin mayor atención ni control. El panorama es similar al que se vive en la autopista Narcisa de Jesús, en el norte de Guayaquil, con las lagunas de oxidación.
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Leer másA diferencia del Puerto Principal, La Aurora no cuenta con un centro de tratamiento para las aguas residuales que generan sus más de 150.000 habitantes, pero posee 45 plantas individuales de procesamiento entre las más de 60 etapas de urbanizaciones privadas que existen en la parroquia, algunas de ellas compartidas.
Pero ciudadanos denunciaron que estos espacios han comenzado a emanar malos olores. María Dolores Castillo, residente de la etapa Doral de Villa Club, contó que al transitar por el redondel que conecta La Joya con el Vial 1 debe colocarse una mascarilla o algún trozo de tela con el que cubrirse la nariz ante la pestilencia.
“Todo el redondel ha quedado apestoso y ni conduciendo te salvas del mal olor, a menos que aguantes la respiración”, explicó.
Otros habitantes del sector coincidieron en que estos espacios están llegando a su límite, pues la fetidez que emana hasta sus viviendas resulta insoportable en varias ocasiones.
Juan Orellana
“¿Dónde están las obras que tanto se jacta el alcalde (Wilson Cañizares) que ha hecho? Ya es hora de tener una laguna de oxidación para todos, y no tenerlas tan cercas de las viviendas. Pero siguen sin hacerlo ¿Cuánto más hay que esperar?”, cuestionó Fabricio Merchán, habitante de la etapa Rubí, en La Joya.
Si bien este panorama no se replica en todas las urbanizaciones, hay puntos en los que la ciudadanía lo percibe con mayor fuerza, como en la etapa Rubí de La Joya, en la etapa Príncipe Henry de Villas del Rey, y en el redondel de Villa Club que conecta al Vial 1.
La tarde y noche es cuando la fetidez empeora
Los ciudadanos detallaron que en ocasiones, entre las 12:00 y 14:00, y en las noches, a partir de las 19:00, esta fetidez es más notoria.
Según los moradores más cercanos a estos puntos fétidos, este panorama empeoró hace poco más de seis años; antes de eso no se percibía con la intensidad actual.
“No puedo ni siquiera tener el vidrio abajo por las noches. Vivo a más de 50 metros de las piscinas estas y la pestilencia no es normal. Ya es algo que cada vez se hace peor, creo que ya están llegando a su límite”, comentó Ignacio Castro, residente de Villa Club, cerca de la laguna ubicada en el redondel que conecta al Vial 1.
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Leer másSegún Miguel Alvarado, director técnico de Amagua, empresa a cargo de la distribución y tratamiento del servicio de agua en La Aurora, hasta la fecha no han llegado quejas sobre este hecho a las oficinas de la entidad.
Pese a los reclamos de la ciudadanía, dijo desconocer de estas quejas de los residentes.
“Trabajamos mucho de la mano con las administraciones, que nos reportan cuando hay reboses, limpiezas de cajas domiciliarias o problemas con sistemas de bombeo... De malos olores, no hay quejas”, indicó.
El funcionario explicó que Amagua opera las 45 plantas individuales de tratamiento de aguas residuales en la parroquia.
Josselyn Herrera
Al consultarle sobre si esta empresa busca centralizar en un solo sitio el tratamiento de aguas residuales, como en Guayaquil, Alvarado manifestó que esa es una decisión municipal.
“Por el momento, no tenemos nada desarrollado bajo esos parámetros”, expresó.
Sin embargo, la ciudadanía ha evidenciado que esta situación no solo se limita a malos olores en las cercanías de estas lagunas.
Aquellos con más tiempo en la zona han visto el cambio drástico que experimentó el estero Sabanilla.
Alvarado aseguró que estas aguas tratadas son descargadas al río Daule y al Sabanilla.
“El estero apesta, sea la hora que sea, se ve más turbia, no verde, sino turbia. Y las plantas que crecen a lo largo de ella están muertas. Además, si metes el brazo, a los pocos días te salen ronchas, yo lo hice porque se me cayó un pendiente, lo busqué y lo encontré, pero también quedé con la piel enferma por un mes”, comentó Josselyn Herrera, otra residente.
Alvarado desestimó las quejas ciudadanas. “Estamos constantemente por el sector, si existiera un problema de esa clase ya lo habríamos advertido hace rato”, refirió.
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