La gasolinera que fue clausurada en Villa Club inició operaciones parcialmente

Para este mes de agosto del 2024 una de las dos gasolineras ubicadas en la urbanización Villa Club, en la parroquia La Aurora en Daule, inició operaciones parcialmente. Se trata del principal establecimiento que atrajo la crítica de los moradores, la distribuidora ubicada entre las etapas Magna y Luna. El otro edificio, ubicado cerca de la iglesia de la parroquia, sigue sin funcionar en su totalidad.

Clausurada en más de una ocasión

Para mayo de este mismo año ambas instalaciones fueron clausuradas por el Municipio de Daule por no contar con permisos de construcción, pese a estar casi terminadas ambas estructuras. Meses antes, también habían sido clausuradas por no contar con permisos ambientales de la Prefectura del Guayas, pero poco después retomaron operaciones.

“Ni porque la clausuraron dos veces cancelaron el proyecto, a las autoridades no les importó que la gente se queje y siguieron permitiendo que esta empresa haga lo que quiera. Es insultante para la comunidad que hagan lo que quieran como si fueran los dueños de La Aurora”, criticó la moradora Ana Merchán.

EXPRESO se contactó con el Municipio de Daule y la Prefectura del Guayas para conocer por qué se permitió que inicien operaciones en este punto. Este medio de comunicación consultó al Cabildo, que indicó que el ente provincial está a cargo del proceso.

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Sin embargo, indicaron que ellos realizan otros procesos, como los permisos ambientales en obras del Guayas, mientras que el permiso de funcionamiento de este tipo de edificios lo otorga la Alcaldía del cantón. Hasta la publicación de esta nota, este último no emitió más declaraciones a las consultas del Diario.

Asimismo, la empresa encargada de esta gasolinera tampoco ha respondido a los pedidos de entrevista que realizó este equipo periodístico hace dos meses.

El pedido de los residentes fue ignorado

Los moradores, en especial aquellos que residen extremadamente cerca de los suministradores de combustible, alegan que su presencia representa un riesgo para la ciudadanía, pues consideran que son un ‘riesgo para la salud’. Ellos sostienen que este punto también se verá afectado por diversos factores, como la contaminación acústica, debido al flujo de vehículos que circularán por la zona.

Los habitantes aseguran que, desde un inicio se opusieron, pese a las reuniones de socialización de la empresa, se mantuvieron firmes en su decisión, la cual no fue respetada.

“No nos toma en cuenta el Municipio y ya se ha reclamado por redes sociales y a los medios, pero nadie hace nada”, asevera la residente Marian Molina.

Sin embargo, los residentes están más alertas a las afectaciones en la salud que pueda tener la instalación ubicada entre más de 10 domicilios. Wilson Tenorio, presidente de la Federación de Médicos de Ecuador, y el doctor Francisco Plaza, coincidieron en que estos establecimientos pueden generar afectaciones al sistema respiratorio debido a los gases que desprenden del combustible, cuyos compuestos principales son plomo, benceno y azufre, aseguraron.

“Nos pueden matar y aún así lo permiten. Yo no entiendo que pasa por la cabeza del Alcalde, él es médico, sabe las afectaciones y el riesgo en que nos pone a los ciudadanos y aún así permite que llegue la gasolinera acá. Es un insulto para los que vivimos aquí”, sentencia Alexandra Castillo, habitante del sector.

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