Innovación y lucha contra la piratería de semillas de maíz en la Expocampo 2024
Al menos 4.000 productores de maíz de todo Manabí se congregan en Rocafuerte, uno de los cantones más productivo
El viceministro de Desarrollo Rural, Marco Oviedo, describió la Expocampo 2024 como un cónclave productivo del sector agrícola. Este evento reunió a unos 4.000 productores de maíz de la provincia de Manabí.
La inauguración tuvo lugar este jueves 24 de octubre en el cantón Rocafuerte, reconocido por su importante producción maicera.
“Es ideal que los productores conozcan detalles innovadores sobre sistemas de riego, tecnologías, drones, así como sobre semillas calificadas. Estamos en una lucha contra la piratería”, afirmó.
Oviedo añadió que más del 40% de los resultados de la producción dependen de la semilla. Por ello, exhortó a los productores a aprovechar este espacio para conocer las diferentes variedades, todas certificadas por el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIAP), que ofrecen un manejo adecuado y buena calidad genética.
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En la Expocampo 2024, varias empresas presentan parcelas demostrativas de maíz cultivadas en una extensión de media hectárea.
David Carreño llegó desde Riochico, una de las parroquias rurales de Portoviejo, en Manabí, con la finalidad de conocer más sobre las nuevas variedades de maíz. Asegura que estos espacios son esenciales para estar al tanto de las nuevas tecnologías.
“No podemos dejar escapar las oportunidades de entender los procesos del maíz. Debemos adaptarnos a las semillas que respondan a tiempos difíciles, como las sequías. Nos ha llamado la atención la variedad Leyenda, que requiere menos nutrientes y reduce costos para los maiceros”, destacó Carreño.
Lo más novedoso
Uno de los espacios más visitados fue el de los drones, ya que ha crecido el interés entre los productores de maíz, cebolla y pitahaya en invertir para mejorar la capacidad y rapidez de fumigación.
Ronny Castro, ponente sobre el uso de drones, explicó que actualmente están disponibles los drones T50 de 40 litros, que superan la capacidad del T10 lanzado hace 10 años.
La inversión para adquirir estos drones asciende a 30.000 dólares, incluyendo capacitación para los productores y la entrega de la licencia otorgada por la Dirección de Aviación Civil.
Andrés Vélez, un productor de Rocafuerte, indicó que hay interés en el uso de drones en los sectores de cebolla y pitahaya, revelando que ya se han realizado pruebas de fumigación nocturna con luz ultravioleta.
“No hay pérdida de deriva; el dron fumiga directamente el cultivo, sin problemas con el viento”, destacó el productor.
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