La inseguridad y la desatención rondan en parques de Quevedo

La falta de seguridad, de mantenimiento, ausente control y el miedo de salir han sido las causas por las que algunos parques de Quevedo, en la provincia de Los Ríos, reflejen un evidente abandono. De aquellos espacios destinados para la recreación, deporte o esparcimiento, hoy solo queda el recuerdo.

Por ejemplo, el parque lineal, una obra de un poco más de 1 kilómetro, situado en las riberas del río Quevedo, en la parroquia San Camilo; muchos de los residentes sentencian que se ha convertido en un “elefante blanco”.

En la anterior administración, liderada por Jhon Salcedo, el parque fue considerado como uno de los puntos más turísticos de la ciudad, por lo que decenas de comerciantes colocaron negocios a lo largo de la calle.

Pero la ausencia de seguridad ha hecho que este lugar sea una zona desolada y que más bien sea utilizada por antisociales y consumidores de drogas.

Esto ha ahuyentado a más de uno y algunos vecinos del lugar se han visto obligados a invertir con sus propios recursos en cables y luminarias con el fin de que la zona no se vea desolada.

Sebastián Moreira es uno de ellos. Manifiesta que “no es justo” ver el estado actual de esta obra que se ha convertido en un lugar donde ya casi nadie la visita. Él, asimismo, hace un llamado a las autoridades locales para que se ejecute un proyecto que consista en la recuperación de esta área con el fin de que la ciudadanía retome los espacios públicos.

En otro punto, cerca de las letras San Camilo que están por el puente Humberto Alvarado Prado, los moradores lamentan el robo de las barandas metálicas y que estaban en la frentera al río.

No es lo único, pues los juegos infantiles se han deteriorado y ya no pueden ser utilizados por los niños de la zona, y es por esto que los moradores también alzan su voz por un trabajo de mantenimiento.

La situación se vuelve caótica al anochecer, pues es insuficiente la iluminación y esto es aprovechado por sujetos que consumen drogas.

En horas de la noche la situación se vuelve caótica debido a que es completamente oscuro por lo que antisociales aprovechan el lugar para consumir estupefacientes y ahuyentan a quienes quieren ir al sitio.

Julio Solórzano y Geovanny Sánchez son habitantes de la calle Camilo Arévalo cerca este espacio y aseguran que personas en condición de calle roban los fierros del lugar.

Consideran que con una mayor atención del Municipio estas zonas podrían volver a convertirse en lugares turísticos ya que están a la orilla del río por lo que esperan que la seguridad llegue en algún momento a este lugar.

En la ciudad de Quevedo son alrededor de 65 parques que están distribuidos en las diferentes parroquias y que en su gran mayoría se encuentran desolados y sin que puedan ser utilizados por moradores.

Esto dice el Municipio en torno al caso

Al respecto, Gabriela Meza, directora de Gestión Ambiental del Municipio, asegura a EXPRESO que “constantemente” se ejecutan tareas de cuidado en los parques y del ornato. Argumenta que existe una planificación en otros parques que requieren mayor atención, como el de la parroquia Venus del Río, que, dice, ya existe una programación.

Mientras que el alcalde Alexis Matute precisa que cuando llegó a la administración se encontró con falencias y admite que una de estas es el abandono de algunas áreas verdes. También señala, sin precisar cuándo, que se está planificando la repotenciación de los espacios recreativos.

Matute considera que las parroquias deben tener sus propios espacios y promete un enfoque en la construcción del parque lineal en la parroquia Venus del Río Quevedo.

Los ciudadanos consultados concuerdan que las acciones que favorezcan a la recuperación de las áreas verdes debe ser una tarea prioritaria, pues están cansados de que aquellas zonas hoy se encuentren en lamentables estados.

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