La Laguna de Cube, un paraíso natural donde confluyen las creencias y tradiciones
Este lugar de diversión está ubicado en el cantón Quinindé, Esmeraldas
La Laguna de Cube, un humedal de 32 hectáreas en la Reserva Ecológica Mache-Chindul, ofrece biodiversidad, paseos en canoa, gastronomía local y conexión cultural, convirtiéndose en un refugio natural y un destino turístico único en Ecuador.
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Leer másLa Laguna de Cube, un humedal ubicado en el cantón Quinindé (Esmeraldas), es un refugio de biodiversidad y un rincón de ensueño que invita a los visitantes a sumergirse en la naturaleza. Este paraíso natural, no solo es un destino turístico, sino también un espacio donde las creencias y tradiciones culturales de la zona se entrelazan con el entorno. La experiencia de visitar la laguna es un viaje sensorial que despierta todos los sentidos.
El camino hacia la Laguna de Cube comienza en la vía Quinindé-Esmeraldas. A medida que los viajeros se acercan, el aire se llena de aromas frescos y terrosos, mientras el canto de las aves se convierte en una sinfonía que acompaña cada paso.
Después de un trayecto de 28 km, un sendero rodeado de vegetación tropical lleva a los visitantes hacia el borde de la laguna, donde el espectáculo natural se despliega en todo su esplendor.
“Cuando llegué, el primer olor que percibí fue el de la tierra húmeda, mezclado con el aroma dulce del coco que se cocina en las casas cercanas”, recuerda Inés Malavé, una turista que llegó desde Guayaquil. “Era como si la naturaleza me abrazara”.
El sendero, flanqueado por árboles frondosos y plantas exóticas, conduce a un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. La luz del sol se filtra a través de las hojas, creando un juego de sombras que danzan sobre el suelo. A medida que se avanza, el sonido del agua suave y el susurro del viento en las ramas se convierten en una melodía envolvente.
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La principal atracción de la Laguna de Cube es la observación de aves. Desde una torre de madera que se eleva sobre el espejo de agua, los visitantes pueden contemplar una variedad de especies, como garzas, patos y martines pescadores. El sonido de sus alas al despegar y el suave murmullo del agua crean una atmósfera mágica.
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Leer másLa torre de observación, construida con materiales locales, ofrece una vista panorámica de la laguna y sus alrededores. Desde allí, se pueden observar no solo las aves, sino también los islotes que emergen del agua, cubiertos de lechuguines y palmeras. “Es como un cuadro en movimiento”, añade Evans, mientras su mirada se pierde en la belleza del paisaje.
El humedal, declarado reserva natural del Ecuador, abarca un total de 113 hectáreas. De estas, 32 hectáreas corresponden al espejo de agua que forma la laguna, la cual está rodeada por un bosque secundario que alberga diversas especies de fauna silvestre, como la guanta, el guatuso y los monos aulladores.
PASEOS EN CANOA Y TRADICIONES LOCALES
Los paseos en canoa son otra actividad imperdible. Remar por las tranquilas aguas de la laguna permite a los visitantes adentrarse en los pantanos y descubrir la rica vegetación acuática. “El silencio solo se rompe por el chapoteo de los remos. Es un momento de paz absoluta”, dice Carlos Espinoza, un turista quiteño.
Los guías locales, como Ramón Loor, comparten no solo su conocimiento sobre la fauna y flora, sino también las leyendas que rodean la Laguna de Cube. “La Isla del Amor, por ejemplo, es un lugar sagrado para nosotros. Se dice que quienes la visitan encuentran el amor verdadero”, explica Ramón mientras señala un islote cubierto de palmeras.
“El silencio solo se rompe por el chapoteo de los remos. Es un momento de paz absoluta”, dice Carlos Espinoza, un turista quiteño.
Mientras navegan, los turistas pueden escuchar historias sobre la importancia de la laguna en la vida de los habitantes locales. “Esta laguna es parte de nuestra identidad. Aquí aprendemos a pescar, a cuidar la tierra y a respetar a la naturaleza”, dice María Intriago, una guía local que comparte su amor por la laguna con cada grupo de visitantes que recibe.
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Leer másLa gastronomía de la zona es otro aspecto que enamora a los visitantes. Platos como el encocado de pescado y el dulce de coco son preparados con ingredientes frescos y locales. “La comida aquí es un reflejo de la cultura afroecuatoriana. Cada bocado cuenta una historia”, afirma Inés Méndez, mientras saborea un ceviche de camarón.
Los aromas de la cocina local flotan en el aire, mezclándose con el frescor del agua. “El sancocho de gallina es uno de mis platos favoritos. Es reconfortante, ideal después de un día de aventuras”, comenta Carlos Mena, mientras se relaja en una de las áreas de camping habilitadas junto a la laguna.
La conexión entre la laguna y la cultura local se siente en cada rincón. Los habitantes, con su calidez y hospitalidad, hacen que los turistas se sientan como en casa. María Intriago, con una sonrisa amplia, explica: “Aquí, cada árbol, cada ave, tiene un significado. La naturaleza y nuestras tradiciones están entrelazadas”.
a Laguna de Cube no solo es un destino turístico; es un ecosistema vital. En sus aguas habitan caimanes de anteojos, una especie amenazada, y la vegetación circundante alberga una gran variedad de vida silvestre. “Ver un caimán en su hábitat natural fue una experiencia sobrecogedora. Es un recordatorio de la fragilidad de nuestro entorno”, reflexiona Carlos Espinoza.
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Leer másLos ecosistemas del Chocó son considerados uno de los más megadiversos del planeta, y la Laguna de Cube es un testimonio de esta riqueza. Los investigadores y biólogos llegan a este lugar para estudiar y preservar su biodiversidad. “Cada visita aquí es una oportunidad para aprender y admirar la belleza de la naturaleza”, dice Ramón Loor, quien ha dedicado su vida a guiar a turistas y proteger el ecosistema.
La magia de la Laguna de Cube no se limita al día. Cuando cae la noche, el lugar se transforma. Los sonidos de la naturaleza cambian; el canto de las aves da paso al croar de las ranas y al susurro del viento. Los turistas que se quedan a acampar tienen la oportunidad de disfrutar de un paseo nocturno en canoa, donde la búsqueda de caimanes se convierte en una aventura fascinante.
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