Estiaje afecta el abastecimiento de agua en Loja

La sequía prolongada que enfrenta la cuenca de Loja ha complicado gravemente el suministro de agua potable en la ciudad, afectando principalmente a los barrios del suroccidente. Desde ayer, la reducción del caudal en las plantas de tratamiento Pucará y Curitroje ha disminuido considerablemente el abastecimiento del líquido vital.

Jorge Herrera, director de la Unidad Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Umapal), informó que la planta Pucará, que generalmente procesa 300 litros por segundo, está operando solo con 180. Curitroje, aún más afectada, ha reducido su caudal de 53 a 35 litros por segundo.

A pesar de los esfuerzos por racionar el agua, muchos habitantes de Loja temen que esta situación empeore si el estiaje se prolonga. 

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Hay preocupación en las autoridades

Las autoridades locales han manifestado su preocupación por los pronósticos climáticos que indican pocas probabilidades de lluvias en las próximas semanas. Este panorama podría obligar a implementar más restricciones y aumentar la frecuencia de distribución mediante tanqueros.

La planta de tratamiento Carigán, que abastece a los sectores del norte y occidente, se mantiene operando con normalidad, tratando 500 litros por segundo. Sin embargo, esto no es suficiente para paliar la situación en las áreas más afectadas. La falta de agua ha generado malestar en la ciudadanía, que exige soluciones más definitivas.

Para mitigar la escasez, se han instalado reservas de cinco mil litros en varios barrios, aunque estas medidas temporales no resuelven completamente el problema. Los barrios Menfis Central, Tierras Coloradas, Une y Chontacruz siguen siendo los más afectados, por lo que se exhorta a la población a hacer un uso racional del agua y evitar desperdicios en actividades no esenciales. 

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