En Manabí, las fuertes réplicas del olvido están latentes
Las promesas tras el terremoto de 2016 quedaron en ofrecimientos. Cuarteles bomberiles aún trabajan en improvisados sitios
En un piso hecho de palets que está por colapsar, rodeado de polvo, funciona el cuartel de Bomberos del cantón Jama, en el norte de Manabí. Esta es una de las pruebas claras que al cumplirse 8 años del terremoto, las réplicas siguen latentes y golpean a la provincia a través de utopías y abandono.
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Leer más“Estamos trabajando en condiciones inhumanas, incómodas. Nosotros éramos parte del proyecto de reconstrucción de nueve cuarteles bomberiles afectados por el terremoto en Manabí. Los recursos se perdieron, ya no existe la partida”, lamenta Katty Ramírez, jefa de la casaca roja jamense.
El panorama de Jama también se palpa en los cuarteles de Sucre, Chone, Portoviejo, Tosagua, Rocafuerte, Flavio Alfaro, Pedernales y Puerto López.
Las condiciones son improvisadas. Los equipamientos e infraestructuras afectadas inciden en las labores de rescate y emergencias que atienden.
La rehabilitación de las edificaciones tenía una planificación con financiamiento del Banco Europeo de Inversiones y la Ley de Solidaridad, aprobada para recaudar fondos y afrontar los daños del terremoto.
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El proyecto en el caso de Manabí fue dividido en dos grupos. El primero: Chone, Tosagua, Portoviejo, Rocafuerte y Jama, cuya inversión proyectada era de 4’128.289 dólares. El segundo: Pedernales, Puerto López, Sucre y Flavio Alfaro. Para este último se necesitaba 3’881.539 dólares.
Ramírez considera inadmisible que las proyecciones se fueron desvaneciendo y han tenido que buscar otras alternativas.
“Estamos gestionando una fase de construcción, ojalá se pueda dar, tenemos $ 90.000, en estos años de administración hemos venido ahorrando, toca buscar otras salidas, porque lo otro ha quedado en utopía”, expresó Ramírez.
Una situación similar se vive en Rocafuerte. Los bomberos se desenvuelven en los espacios donde funcionó en su momento una escuela. Allí se han acomodado, una de las aulas se ha convertido en bodega. La esperanza del crédito internacional quedó para ellos a un lado.
“Hemos estado abandonados, esperamos que la presentación de un proyecto del Municipio a Obras Públicas pueda tener resultados positivos. Se requiere aproximadamente 600.000 dólares para un edificio de dos plantas”, dijo el jefe bomberil Reynaldo Rodríguez.
Mientras que en Pedernales, donde fue el epicentro del terremoto, Rosa Puertas, asambleísta provincial suplente, enumera lo incumplido desde la tragedia.
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Leer más“Nos ofrecieron la casa municipal, actualmente no tenemos edificio, la institución funciona en la planta alta de un mercado, unidades educativas que no han sido reconstruidas, nos prometieron mejoras en alcantarillado, no hay servicios básicos de calidad, calles y veredas están en mal estado”, manifestó.
Puertas dijo que antes del terremoto en el sitio La Siberia, de la parroquia Cojimíes, se estaba construyendo una unidad educativa del Milenio, la cual se encuentra abandonada.
“El terremoto no la afectó, pero sí hizo que se quede allí la construcción. Tiene un 75 % de avance y no es posible que no la hayan culminado. Esto ha afectado al estudio de 1.600 estudiantes de la población rural. Se invirtieron 4 millones de dólares en esta obra y a doscientos metros se construyó una escuela provisional”, lamentó Puertas.
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La construcción está en un terreno de 4 hectáreas en medio de la maleza. Los habitantes del sector han pedido a las autoridades nacionales que retomen los trabajos porque solo faltaría colocar cerámica y baños.
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Leer másY en cantones como Sucre, la reconstrucción también tiene sus deudas. Luis Mendoza, presidente de la Cámara de Turismo, dijo que dentro de los pendientes están la reconstrucción del emblemático Colegio Eloy Alfaro, el Teatro Municipal, el Patronato, además de los encauzamientos de dos quebradas en Bahía de Caráquez y el sitio Cañitas de Charapotó.
En la actualidad, la situación del colegio Eloy Alfaro es deplorable. El espacio está lleno de monte, las paredes de la infraestructura aún tienen la muestra del movimiento telúrico de las 18:58 del pasado 16 de abril de 2016.
Sin embargo, pondera que si la construcción de una vía pudo potenciar el turismo, la provincia entera estaría en mejores condiciones económicas, turísticas y sociales.
“La reconstrucción también trajo beneficios como una vía de ingreso a Bahía de Caráquez, muy bien vista por propios y extraños de 9 kilómetros y 4 carriles. Soterramiento, tanques de reserva, Centro de Atención Ciudadana, fueron positivos para nuestro cantón”, expuso Mendoza.
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