Mineros artesanales de Santa Elena denuncian acosos en El Tablazo
Los afectados realizaron una manifestación pacífica. Denuncian ser víctimas de persecución
Con una manifestación pacífica, los 81 integrantes de la cooperativa de producción minera artesanal ´El Tablazo´, que laboran explotando piedra caliza en el cerro del mismo nombre (El Tablazo) en la ciudad de Santa Elena, dieron a conocer su inconformidad por la persecución y acoso que vienen siendo objetos por peritos policiales.
La investigación a los mineros empezó el pasado 22 de mayo con el secuestro de una joven mujer. Los sospechosos del hecho se escondían en una invasión de viviendas de cañas que hace pocos meses se asentó en el cerro ´El Tablazo´, en un área colindante con la explotación de los mineros.
El día del operativo los gendarmes rodearon todo el sector y les decomisaron a los mineros artesanales los explosivos que utilizan para su trabajo. Desde entonces vienen siendo objetos de persecuciones.
La tarde del miércoles un grupo de uniformados sometieron a los artesanos cuando estaban en sus labores supuestamente por un operativo, “nos tiraron al piso y fuimos agredidos, después que se les mostró la respectiva documentación de nuestro trabajo, se fueron. Ya estamos cansados de este acoso”, reclamó Hugo Tomalá Bacilio,
El jurisconsulto, David Suárez, defensor de los trabajadores, explicó que los ´peritos´ han confundido a los artesanos con delincuentes por haberles encontrado explosivos. El profesional mostró los permisos otorgados por las Fuerzas Armadas del pequeño polvorín que poseen y la concesión minera por 30 años que culmina en el 2032.
“Ellos utilizan estos materiales para la explotación minera. Los delincuentes son los que han invadido un área prohibida. Allá no van los policías porque tienen miedo”, reclamó Suárez cuando procedió a presentar una querella tanto en la Gobernación de Santa Elena como en la Fiscalía.
“Pedimos que nos dejen trabajar en paz, nosotros todos somos de Santa Elena, aquí no hay gente mala, vayan a investigar a la invasión recién creada”, señaló Humberto Aquino, presidente de los artesanos.
Los artesanos pidieron que se les devuelvan los explosivos decomisados y cuyo perjuicio asciende a los mil quinientos dólares, “para nosotros es bastante dinero. Este trabajo es nuestro sustento”, señaló otro obrero.
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