Oyacachi conserva la historia y cultura de los pueblos indígenas
Los valores y conocimientos son transmitidos de generación en generación
Mawkallakta, un antiguo sitio arqueológico ubicado en la Amazonía, es reconocido por ser el lugar donde nació la comunidad de Oyacachi.Situado en la provincia de Napo, en la región amazónica del país, este lugar es un testimonio viviente de la rica historia y cultura de los pueblos indígenas de la región.
Oyacachi, una comunidad kichwa, conserva hasta hoy muchas de las tradiciones y costumbres ancestrales que se originaron en Mawkallakta. En un sendero de 2 kilómetros que bordea el río Oyacachi, rodeado de plantas medicinales y bosque de aliso se conservan celosamente dos chozas originarias que han resistido a los cambios de la naturaleza.
Belisario Aigaje, historiador de la comunidad, mencionó que hasta los años 70 fueron habitadas y de a poco también se han ido adaptando a la modernidad. Las cabañas son parte de la propuesta turística que tienen en la comunidad kichwa. Ahí se contempla el pasado y la cultura.
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Mawkallakta, cuyo nombre significa 'pueblo viejo' en kichwa, es un lugar de gran importancia histórica y cultural. Dentro de las cabañas se observan las diferentes herramientas que utilizaban en el pasado, todas elaboradas con madera. Se observan las cucharas pequeñas y las mamás cucharas, las más gigantes, que eran utilizadas para el trueque con granos.
Mawkallakta no es solo un sitio arqueológico, sino un símbolo de su herencia y la conexión con sus ancestros. La historia oral de Oyacachi relata que sus antepasados se asentaron en Mawkallakta antes de establecerse en su ubicación actual, menciona el historiador local.
Las ruinas de Mawkallakta incluyen estructuras de piedra que han resistido el paso del tiempo, como plataformas ceremoniales y viviendas. La comunidad de Oyacachi mantiene vivas muchas de las tradiciones que se originaron en Mawkallakta. Entre ellas destacan las fiestas y ceremonias que honran a la Pachamama (Madre Tierra).
Las festividades, como el Inti Raymi (Fiesta del Sol), son ocasiones en las que se reúnen para celebrar con danzas, música y ofrendas. Estas prácticas no solo fortalecen los lazos comunitarios, sino que también aseguran la continuidad de su identidad cultural.
La conexión con este sitio ancestral les proporciona un sentido de pertenencia y continuidad histórica. Los valores y conocimientos transmitidos de generación en generación ayudan a preservar su herencia cultural frente a los desafíos de la modernidad, resaltó Germán Parión, dirigente de la localidad.
Belisario Aigaje, es el encargado de transmitir mediante vía oral la historia de la parroquia del cantón El Chaco, provincia del Napo. Contó que el primer asentamiento de los Oyacachi, fue hace 500 años. En este sitio se ofrendaban al sol, la lluvia, fuego y aire cada caza de osos que realizaban.
Las primeras familias fueron Aigaje y Parión. Los Aigajes eran descendientes de los Cofán; mientras, los Parión eran del reino del Tahuantinsuyo. Las dos tribus se unieron en la lucha contra los Incas, fue como se formó el primer asentamiento.
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