Pelileo y Píllaro, los pueblos que guardan el tesoro histórico de una provincia
Ambos cantones de la Sierra festejan en julio sus fechas cívicas
Pelileo y Píllaro, estos dos cantones que son entre los más antiguos de Tungurahua, preservan el legado ancestral de sus antepasados y promueven la rica historia y cultura de la región. Los dos celebran su aniversario. Pelileo, 164 años este lunes 22 de julio de 2024, y Píllaro 173 años, el 29 de julio.
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Leer másPelileo proviene de la lengua kichwa ‘Piedra Oscura’ y fue destruida en 1949 por un terremoto. Según el historiador Jorge Ortiz, antes de la conquista Tungurahua estaba habitada por los Hambatus, que incluso su huella se la observa en comunidades.
En Pelileo, en el sector de Chacauco, parroquia Cotaló, la naturaleza ha revelado un circuito de varias caras que tienen el rostro de los incas.
Manuel Rosero, propietario, aseguró que adquirió la propiedad en el 2006, pero fue en el 2020 que descubrió toda la historia ancestral que estaba oculta. De acuerdo con Rosero se estima que hace más de 500 años los quillayacus también habitaron la zona y ellos habrían tallado las rocas con figuras de caras, como una manera de invocar a sus dioses y protegerse del volcán Tungurahua.
Este cantón también aguarda a la única parroquia que es patrimonio intangible del Ecuador, Pueblo Salasaka.
Este pueblo indígena venera al cóndor mediante su vestimenta: negro y blanco. Según la cosmovisión andina, ese era uno de los seres divinos que guiaba a los pueblos.
UN ASENTAMIENTO DE VARIAS ETNIAS
Rufino Masaquiza, quien conoce la historia de su pueblo, contó que por la conservación de sus creencias y tradiciones indígenas, es decir mantener el idioma madre y las tradiciones, fueron declarados patrimonio.
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Leer másA Píllaro lo conocen como la ‘Cuenca del Relámpago’. Fue asentamiento de varias etnias como los Caras, Quitus y nativos del sector.
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En la época de la conquista española, este cantón fue la fortaleza del cacicazgo de Rumiñahui, quien se refugió en este sector para defender y atacar a los invasores.
Parte de Píllaro se levanta en el Parque Nacional Los Llanganates y desde aquí surge la leyenda que el tesoro del guerrero inca está enterrado por estas tierras.
Incluso en honor al guerrero, se levantó un monumento en el barrio San Jacinto, sitio donde se cree nació Rumiñahui. Pero Píllaro también es considerada tierra de tradiciones.
Cada año, desde el 1 de enero, se celebra la Diablada Pillareña, que es un legado a la resistencia. Esta popular fiesta es Patrimonio Inmaterial Cultural.
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