Playas amanece este 3 de mayo con montañas de basura

Playas amaneció con montañas de basura. Este 3 de mayo, los ciudadanos evidenciaron decenas de fundas de basura acumuladas a lo largo de las vías de la ciudad, y sin ningún limpiador a la vista.

“Es feriado y no hay nadie quien recoja, ¿qué pasará ahora? Las calles se convertirán en un botadero”, asevera Inés Beltrán, turista guayaquileña.

Asimismo, más visitantes que llegaban a la ciudad quedaron asombrados por la situación que se vivía en las calles, la insalubridad predominó en las vías de Playas.

Esto se debe a que el último camión recolector de basura con el que contaba la empresa pública de aseo de Playas, Emaplayas EP, se estrelló la noche del viernes contra una vivienda.

Según testigos del accidente, el vehículo perdió sus frenos y comenzó a rodar sin control hasta estrellarse contra una casa.

El hecho no tuvo ningún herido de gravedad, únicamente el conductor salió golpeado, pero éste fue llevado a su domicilio por su familia.

Sin embargo, a causa de esta situación, Emaplayas se quedó sin ningún recolector, pues era el último de los tres que tenía, ya que los otros están dañados, por lo que se ha agravado la situación de insalubridad que está sufriendo Playas, justamente por la falta de recolectores, comentaban los ciudadanos.

Este 3 de mayo se pudo observar montañas de basura en las calles que habían quedado sin recoger, pues ya no había medio para retirar los desechos.

El alcalde de Playas, Gabriel Balladares, indicó a EXPRESO que la siguiente semana tomará medidas enérgicas para terminar con este problema, pero sin dar más detalles sobre que acciones tomarán, o contra qué entidad o dirección recaerá la responsabilidad.

Emaplayas, por su parte, mantuvo el silencio. No obstante, días atrás explicó que la deuda de más de 300.000 dólares del Cabildo con esta institución, no se ha podido realizar la compra de nuevos recolectores.

Ahora, la ciudadanía se encuentra preocupada debido a que este suceso coincide con el feriado por el Día del Trabajo.

“Los turistas se irán, pero nosotros los pobladores deberemos soportar esta gran ola de basura que nos inundará. Y como está la situación, no creo que la siguiente semana tengamos una solución”, comenta la habitante Doménica Baldeón. 

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