Para el pueblo Salasaka, recordar a los difuntos es una fiesta ancestral
Hoy el camposanto en Pelileo es un escenario de varios rituales por el Aya Killa
El pueblo kichwa de Salasaka celebra el Día de los Difuntos, conocido como Aya Killa Raymi, una festividad ancestral que preserva la memoria y las tradiciones milenarias de la comunidad.
En esta fecha, 2 de noviembre, el cementerio de Salasaka se convierte en el epicentro de un reencuentro entre quienes han partido al Hanan Pacha (el más allá) y aquellos que honran su recuerdo.
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Además de la conexión espiritual, el Aya Killa Raymi representa un momento de reunión familiar que va más allá de fronteras: es una oportunidad para que los familiares que han emigrado regresen al hogar y fortalezcan los lazos con su comunidad y sus raíces.
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Leer más¿Cómo se preparan para el Aya Killa Raymi?
La preparación para esta festividad es una vivencia única que, durante todo el año, mantiene vivas las prácticas ancestrales de los Salasakas.
Durante la noche anterior, en especie de minga se hace la elaboración de los alimentos. Este ritual es un proceso que envuelve dedicación y técnicas heredadas. Los pobladores preparan pan en hornos de leña y trabajan en la recolección de granos, maíz, papas y arvejas, alimentos esenciales en las ofrendas.
También preparan cuyes, conejos y pollos, ingredientes que son símbolo de generosidad con los ancestros.
La confección de los atuendos para la ocasión es realizada de manera artesanal con unos cuatro meses de anticipación.
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