La regeneración del centro de Quevedo, una obra inconclusa

En la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos, no se ha cumplido la obra de regeneración urbana y el soterramiento de cables a lo largo de 14 cuadras de la avenida 7 de Octubre, en el casco comercial.

Este proyecto fue adjudicado durante la administración del exalcalde Jorge Domínguez cuando estaba por culminar su mandato, hace 7 años. Posteriormente, pasó a manos del también exalcalde John Salcedo, donde solo se habló de fiscalizaciones debido a supuestas irregularidades en el contrato e incluso el caso llegó a la Contraloría General del Estado.

A lo largo de la calle había alrededor de unos 200 comerciantes, quienes salieron por la construcción de esta obra que apuntaba a cambiarle la cara al centro de Quevedo. Ellos después fueron reubicados en zonas de las bahías, pero no han visto otra promesa: el soterramiento de cables.

Para el director de la Cámara de Comercio, Alberto Burbano, quien también es presidente del gremio de comerciantes Unión Quevedeña, esta situación refleja la falta de planificación por parte de las autoridades de turno. “En la administración de John Salcedo solo indicaban que eso no les competía porque hubo irregularidades y que tenían que ser fiscalizadas”, recordó.

Ante ello, señaló que es evidente el descuido a lo largo de la calle, por lo que espera que la autoridad local atienda para que “no se caiga a pedazos”. “Ahora el comerciante que le daba dinamismo a Quevedo ha salido a otros cantones y es por eso que se nota que ahora ya no es el mismo movimiento como antes”, refirió el comerciante.

Francisco Olaya comerciante de más de 25 años quien vende ropa cerca de la bahía en la calle June Guzmán dijo que no es posible que las autoridades se desentiendan de la situación.

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“Nos prometieron un proyecto que iba cambiar la cara de Quevedo, que valía miles de dólares y ahora nos toca ver cómo, por ejemplo, los asientos se caen en pedazos”, se quejó.

EXPRESO realizó un recorrido en el lugar y evidenció que persisten los ‘tallarines’ y aquella promesa de colocar árboles tampoco está. Algunos asientos también se encuentran destruidos.

En la administración de Salcedo se colocó una veintena de estatuas de animales en diferentes cuadras. La idea era darle un realce turístico al centro de esta ciudad por lo que fueron ubicados en varias esquinas. Sin embargo, aquellos atractivos, en los que las familias aprovechaban para tomarse fotos, ya presentan descuido. La pintura de a poco se ha ido.

Actualmente Alexis Matute es el alcalde de la localidad y, al referirse al tema, precisó que las obras se deben realizar con una planificación con el fin de que finalmente culmine la regeneración. “Se tienen que revisar los contratos de administraciones pasadas; ese es el punto principal de las falencias”.

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