Santa Elena: El rapto de una joven pone en alerta a la provincia
El crimen se cometió en un taxi con placas adulteradas
La Policía en la provincia de Santa Elena intensificó la búsqueda de una mujer de 22 años, que la mañana de este miércoles 21 de mayo fue secuestrada. El rapto ocurrió cuando la víctima llegaba a su vivienda ubicada en el barrio Las Crucitas, en el cantón Santa Elena.
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Leer másEl hecho quedó grabado por la cámara de vigilancia del inmueble donde reside la joven, hija de un comerciante que tiene su negocio en el mercado.
En la grabación, que se volvió viral en redes sociales, se observa cuando bajó de una pequeña camioneta de color rojo, de placas ADD 750. Mientras sacaba unas fundas con víveres, llegaron al lugar tres sujetos encapuchados que se movilizaban en un taxi con placas adulteradas.
Los delincuentes ingresaron a la fuerza a la mujer que se resistía a subir al auto. Los maleantes para despistar a los agentes de tránsito también cubrieron la parte delantera del taxi con tela negra, al igual que la parte de arriba, donde obligatoriamente va el número de placa y la serie de la compañía al que pertenece.
Después de dos horas de registrarse el secuestro, el taxi que fue utilizado por los malandros, se lo halló abandonado en la comuna Buena Fuente, en el sur de la provincia de Santa Elena.
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Leer másEn el lugar y con nerviosismo, los pobladores indicaron que fue un joven quien llegó manejando el carro y lo dejó parqueado en una calle aduciendo que se había quedado dañado.
“El chofer era un chico que se bajó del carro y dijo que ya regresaba, luego se subió en bus de transporte público con destino hacia la ciudad de Santa Elena”, aseveró un testigo. Cuando el carro fue encontrado ya no tenía las identificaciones adulteradas.
A los comuneros les pareció raro ver que las llaves estaban dentro del taxi. Una vez que se conoció que se trataba del vehículo que participó en el secuestro, las personas gritaban cerca del maletero. “Si alguien está adentro, patee para sacarlo”, repitieron una y otra vez sin obtener respuesta.
Con el secuestro de la joven, ya suman tres hechos similares en el barrio Las Crucitas, donde la mayoría de habitantes son ciudadanos originarios de la serranía ecuatoriana que tienen negocios de víveres y verduras en la provincia.
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