En Sigchos y La Maná se consume agua entubada
Las comunidades que habitan en las zonas rurales no tienen plantas potabilizadoras La falta del servicio afecta a la salud
Uno de los problemas que se registra en las zonas rurales del Ecuador, según los datos oficiales, es que solo cinco de cada 10 personas tienen acceso al agua potable.
Este inconveniente se presenta en la provincia de Cotopaxi. Por ejemplo, en el cantón Sigchos, que tiene una población de 21.944 personas, el 60 % de sus habitantes no tiene acceso al agua potable y viven solo del líquido que llega entubado.
Óscar Monge, alcalde del cantón, dice que los recortes presupuestarios que tuvo la localidad impactaron directamente en la capacidad de llevar a cabo proyectos esenciales, especialmente en el suministro de agua potable. Allí, la reducción fue de casi 430 mil dólares en los últimos diez meses de su mandato.
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El funcionario destaca que más de la mitad de la población de las comunidades aún carece de acceso directo a agua potable, por lo que resalta la urgencia de soluciones a largo plazo.
El burgomaestre ha contactado con varias Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para diseñar proyectos. Sin embargo, la situación de inseguridad afectó a los planes de agua potable que debían ejecutarse en este año en el cantón. Las iniciativas se limitaron y están detenidas.
Las parroquias rurales Guasaganda y Pucayacu, en el cantón La Maná, la problemática se repite, pues hay recintos que se abastecen con agua entubada.
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Leer másA pesar de que algunas organizaciones han decidido esperar a que la situación de seguridad mejore, la ONG Ayuda en Acción ejecutará cinco proyectos de agua potable en este año, con la finalidad de mejorar las condiciones de vida de los habitantes de estas dos parroquias.
Mercedes Moreno, habitante de Pucayacu, cuenta que su esposo se enfermó con una bacteria del agua cruda. El hombre requirió medicina para recuperarse.
En esta comunidad se han enfermado adultos y niños por la misma causa. Los resultados de los exámenes señalan que presentaron cuadros de parasitosis.
Carlos Hernández, director nacional de esa ONG, manifestó que la construcción de sistemas de agua potable en poblaciones que no tienen acceso a este servicio y utilizan agua entubada tiene como uno de sus objetivos evitar las afectaciones a la salud de los habitantes.
En La Maná trabajan en la cabecera parroquial Pucayacu, en los recintos Sandomo, Choaló y San Ramón - Esmeraldas y en la localidad de Guasaganda.
“En las zonas rurales la falta de recursos económicos y el escaso acceso al agua están estrechamente relacionadas. Es por eso que para nosotros el agua no solo es un derecho sino también una oportunidad de desarrollo para que las personas inviertan el tiempo, que usaban en recolectar el líquido, en otras actividades productivas, educativas y de cuidados en el hogar”, menciona Hernández.
La iniciativa diseña planes y ayuda en la construcción de plantas potabilizadoras de agua. Luego, el líquido vital es llevado en tubería PVC para ser distribuida a la población.
Un riesgo para la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que consumir agua sin potabilizar favorece la transmisión de graves enfermedades.
La población podría tener riesgo de padecer cólera, otras enfermedades diarreicas, disentería, hepatitis A, fiebre tifoidea y la poliomielitis.
El presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública, Marco Herrera, habla de la importancia de garantizar el suministro de agua saludable para la población y subraya que históricamente esta responsabilidad recae en los gobiernos municipales del país.
El especialista señala que en muchas ciudades, incluidas Latacunga, la infraestructura de distribución de agua es obsoleta y, en algunos casos, está compuesta por tuberías de cemento con revestimiento de asbestos, un material potencialmente cancerígeno.
Herrera advierte sobre los riesgos para la salud asociados con el consumo de agua no potable, que van desde infecciones intestinales hasta enfermedades más graves como el cáncer.
Además, subraya la importancia de realizar análisis periódicos del agua para detectar la presencia de bacterias y otros contaminantes.
En cuanto a las acciones a tomar, el representante gremial enfatizó la necesidad de que los gobiernos municipales y provinciales realicen estudios exhaustivos sobre la calidad del agua y desarrollen proyectos para mejorar su potabilización.
Considera que se deben implementar programas de monitoreo continuo y la adopción de medidas correctivas, según sea necesario, para garantizar un suministro de agua seguro y saludable para todos los ciudadanos.
El alcalde Monge adelantó que su administración está a la espera de que la situación de seguridad mejore para retomar los proyectos que fueron gestionados y que debían implementarse para beneficiar a la comunidad.
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