Sigchos: Quinticusig apunta a fortalecer la producción de vino
Mejorar el producto de mortiño y fomentar el turismo, entre los planes
Quinticusig, una de las localidades afectadas por los incendios forestales registrados en Sigchos, donde alrededor de 500 hectáreas de mortiño se quemaron, pese a esta afectación los pobladores buscan salir adelante. En este lugar se ejecuta un proyecto financiado por el Banco de Desarrollo del Ecuador donde se construirá una zona de fermentación y una cabaña turística.
Raúl Toapanta, representante de los 22 socios de la fábrica de vino de mortiño "El Último Inca" indicó que para la comunidad es importante fortalecer el crecimiento de las plantas de mortiño lo que ayudara a fortalecer la producción y mejorar la calidad del producto.
Explicó que la ejecución de este proyecto ayuda en el fortalecimiento de la economía de la comunidad porque todos están inmersos, al tener la comunidad terrenos comunitarios, los habitantes venden el mortiño y con eso llevan dinero a sus hogares. "Este emprendimiento es un referente de organización comunitaria y nos ha permitido llegar a las perchas de los mejores centros comerciales y supermercados del país”, destacó Toapanta.
Por su parte Flavio Sigcha, vicepresidente de la comuna Quinticusig explicó que el vino de mortiño abastece a supermercados nacionales y pequeños negocios en todo el país.
Proyecto de fortalecimiento
La Prefectura de Cotopaxi participo en el concurso "Premio Verde" ejecutado por el Banco de Desarrollo donde presentaron el proyecto “El Mortiño de Quinticusig”, dentro de la categoría Agua, Páramos y Trabajo. En este concurso obtuvieron el primer lugar donde ganaron un financiamiento superior a los 244 mil dólares, dinero que es utilizado en la construcción de una zona de fermentación, una cabaña turística y una bodega.
La construcción de la cabaña turística tiene como objetivo atraer visitantes interesados en conocer el proceso de producción del vino de mortiño, así como disfrutar de la belleza natural de los páramos circundantes a la comunidad.
Ejecución del proyecto
El inicio de la construcción se dio el 5 de agosto de este año, y hasta la fecha, según Santiago Hidalgo, técnico de la Dirección de Fiscalización de la Prefectura, los trabajos avanzan conforme a lo planificado. “Las actividades laborales progresan a buen ritmo, por lo que se espera que el contratista cumpla con el plazo de seis meses estipulado en el contrato”, señaló Hidalgo.
El vino de mortiño, producido en Quinticusig, en la zona alta de Sigchos, ha logrado mantenerse con gran demanda en el mercado local y nacional, su calidad y a la creciente conciencia de los consumidores sobre productos tradicionales y sostenibles.
La construcción de la nueva infraestructura permitirá a los productores locales optimizar sus procesos, aumentar la producción y seguir posicionándose en el mercado nacional. Además de los beneficios económicos, el proyecto también busca promover la conservación del ecosistema de páramos, donde crece el mortiño. Al ser una planta nativa de la región, su cultivo contribuye a la protección de la biodiversidad y al uso sostenible de los recursos naturales.
Con el avance actual de la obra, se espera que el proyecto esté completamente terminado en los próximos meses, lo que permitirá a los productores locales no solo incrementar su producción, sino también mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región. (GT)
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