Tradiciones vivas en Riobamba: celebraciones por el Día de los Difuntos
En las cercanías del cementerio general se ha organizado una feria para la promoción de productos
En Riobamba, el feriado se celebra con tradiciones profundamente arraigadas en la memoria colectiva. Es costumbre que las familias se reúnan para elaborar su propio pan en horno de leña y preparar la colada morada. Las autoridades también han organizado ferias de emprendimientos, rutas de colada morada y remembranzas de tradiciones y leyendas en el Cementerio General, como parte de las actividades para turistas y visitantes locales.
Cementerio Patrimonial de Cuenca cobró vida con las visitas de las familias
Leer más“Son proyectos que nacen de los ciudadanos. Además de dar a conocer nuestras leyendas y hermosa cultura, también dinamizamos la economía de los riobambeños”, indicó Jhon Vinueza, alcalde de Riobamba.
El primero de noviembre, Día de Todos los Santos, se realizó una feria de emprendimientos y una ruta para recorrer diversos puestos de colada morada y guaguas de pan en los alrededores del Cementerio General.
Varias calles fueron cerradas, ya que muchas personas regresan para visitar a sus familiares. “Todos vivimos ya en Quito, pero aprovechamos esta fecha para visitar a la familia, hacer el pan y visitar la tumba de mis padres”, comentó Anita Lema.
Agenda en Riobamba
Por la noche, la figura del "Animero", una tradición que pervive en los pueblos andinos de la Sierra Central, fue recreada. Este personaje, vestido de blanco, recorre las calles rezando por las almas en pena. La caminata comenzó a las siete de la noche desde el Teatro León y recorrió el centro histórico, pasando por la calle España, conocida como la Calle de la Tristeza o de las Ánimas, tradicional ruta de los cortejos fúnebres de la ciudad.
En esa misma calle, donde se encuentran numerosas funerarias y talleres de artesanos que labran mármol para las lápidas del cementerio, el Animero entonó su triste canto hasta llegar al Cementerio de Riobamba. Posteriormente, a las siete de la noche, los visitantes pudieron recorrer tumbas de personajes que, a través de leyendas como la de Los Ángeles, la Tumba Vacía, la Silla del Cementerio y el fantasma del niño, han perdurado en el imaginario colectivo.