Más de 250.000 estudiantes volvieron a las aulas en Quito
Para los estudiantes de octavo de básica y tercero de bachillerato el retorno es obligatorio
Después de dos años de estudios virtuales, los estudiantes volvieron a vestir los uniformes. A las 07:30 de este lunes 7 de febrero de 2022, decenas de alumnos del Colegio María Angélica Hidrovo formaron en los patios del colegio, entonaron el himno nacional y así dieron comienzo a las clases presenciales.
En Quito, más de 250.000 estudiantes y 23.058 docentes volvieron a las aulas. Los menores eran los más felices de recuperar la vida estudiantil: se saludaron efusivamente con sus amigos; las aulas se llenaron de rumores y carcajadas.
1.123 instituciones educativas de Quito se acogieron a una disposición del Ministerio de Educación, en la que se obliga a los alumnos de Sierra y Amazonía de octavo de básica a tercero de bachillerato a retornar a las aulas. En cambio para los estudiantes de primaria, el retorno es opcional.
Andrés Chiriboga, viceministro de Educación, dijo que la mayoría de los padres han optado por enviar a sus hijos a las aulas. En la Unidad Educativa Luciano Andrade Marín, ubicada en el norte de la capital, de una aula de 38 chicos solo faltó 1, resaltó.
La autoridad indicó que el plan de retorno a clases se da cuando el 90% de los alumnos entre 5 y 17 años han recibido la primera dosis y el 86 % la pauta completa de la vacuna para la COVID.
En el caso de los padres de los estudiantes de básica que no han enviado a sus hijos a los colegios, las autoridades analizarán caso por caso. “Nos preocupa que haya familias que decidan no regresar porque no confían en las condiciones epidemiológicas, tenemos que analizar caso por caso, sabemos que son una minoría y tendremos que hablar con esas familias para llegar a acuerdos”.
El COE y Educación ratifican las clases presenciales en la Sierra desde el 7 de febrero
Leer másFinalmente, el viceministro dijo que en el sistema educativo se han detectado 800 contagios de la COVID-19 desde el inicio de la pandemia y en un universo de 1,4 millones de estudiantes. Otros contagios, sobre los que no se conocen los datos, se detectaron en el entorno familiar.