Quito: Hasta $ 40.000 puede costar la recuperación de un monumento vandalizado
Los trabajos para rehabilitar esculturas mutiladas son complejos y costosos. Al de Eloy Alfaro le cortaron el brazo
Aprovechando su regreso a Quito de Estados Unidos después de 54 años, Hervey Mosquera recorrió San Blas, el barrio donde vivió cuando era niño, en el centro de la ciudad.
Recorrió sus calles y alrededores. En la plaza central se detuvo para observar el monumento de bronce erigido en 1955 del educador cuencano Hermano Miguel, que está rodeado por siete niños. A pocos pasos están otras dos esculturas que fueron añadidas en 2012.
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Se trata de los monumentos de la niña y el niño. Lo que le llamó la atención a Mosquera es que las dos esculturas no tenían manos. Las habían mutilado.
“Es triste ver esto, son momentos claves en la historia del país que muestran nuestra cultura. Al turista le gustaría ver cosas completas”, dice.
No es el único caso. En mayo pasado, el monumento de Eloy Alfaro, ubicado en el parque El Ejido, sufrió la mutilación del brazo derecho que portaba la antorcha y del otro le sacaron la espada.
El vandalismo a la escultura ocurrió pocos días antes de la conmemoración de la Revolución Liberal, proceso histórico para el país entre 1895 y 1912, liderado por el general Alfaro.
Como cada año, el 5 de junio, integrantes del Frente Cívico Eloy Alfaro llegaron en la mañana para ultimar los detalles del evento de conmemoración. René Íñigaz, miembro del colectivo, se lamentó al ver al general mutilado. “Dañan al único hombre que nos dio la libertad”.
Daniel Flores, responsable del área de mantenimiento del parque, mencionó que la vandalización ocurrió en la noche, cuando llovía. Aparentemente, los sospechosos aprovecharon que los dos guardias escampaban y no había vigilancia.
Sin dar una cifra exacta de cuántos monumentos han sido vandalizados en lo que va de 2024, la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) señala que los bienes artísticos de la ciudad sufren afectaciones a diario, especialmente con rayones y grafitis.
En el caso de los monumentos de bronce, el material es una tentación para los vándalos, debido a su alto valor en el mercado. Si bien son menos casos, también son los más costosos de recuperar.
La reparación del de Eloy Alfaro todavía está en análisis, no es una tarea sencilla. Días después de ser vandalizado fue trasladado al taller de arte público de la Epmmop. En ese espacio, técnicos analizan factores como el nivel de daño, costo del material, dimensiones, antigüedad, entre otros.
¿Se pueden recuperar?
En su mayoría, sí. Hay casos que, si el daño es menor, como rayones, la intervención se realiza en el mismo lugar que está el bien.
Como en todo, siempre hay una excepción. Algunos monumentos no se pueden rehabilitar, como los de madera, que han sido incinerados, por lo que se los da de baja.
Si la obra es de bronce, para definir el costo se analiza el daño y el material. Por ejemplo, el precio por la rehabilitación del conjunto escultórico ‘La Insidia’, ubicado en la Patria y 12 de Octubre, fue de $ 40.000, según la entidad municipal.
Las piezas del monumento fueron destruidas y robadas desde 2019. En 2021 solo quedaba la mujer con la serpiente, una foca y tres jarrones. En 2023, mediante un proceso de contratación pública, la empresa municipal trabajó con especialistas para la recuperación integral de la gran escultura.
Monumentos de personajes históricos
La Epmmop también ha observado otro tipo de vandalismo, el que afecta a monumentos de personajes históricos como Cristóbal Colón, Isabel La Católica, Sebastián de Benalcázar, Francisco de Orellana.
El 6 de diciembre de 2019, el día que se recuerda la fundación de Quito, la escultura de Sebastián de Benalcázar amaneció grafiteada. También había una leyenda: “Quito no fue fundada, Kitu fue saqueada e invadida. 485 años resistimos”.
De acuerdo con la información recopilada por áreas técnicas de la empresa, se presume que los vandalizan colectivos urbanos afines al grafiti, grupos de ciudadanos en la coyuntura de manifestaciones sociales, habitantes de calle que hurtan estas piezas para venderlas.
En el caso de los hurtos, la entidad asegura que es difícil identificarlos porque actúan principalmente en la madrugada.
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