El 60 % de incendios forestales afecta al sector del Valle de los Chillos

Durante la temporada de verano, los incendios forestales en Quito se han disparado, afectando 800 hectáreas solo en los meses de julio y agosto, el doble de lo registrado en la primera mitad del año, cuando se reportaron 400 hectáreas quemadas.

Según el capitán Gabriel Rodríguez del Cuerpo de Bomberos, esta problemática es en gran parte resultado de actividades humanas como encender fogatas, quemar desechos vegetales y no limpiar la vegetación alrededor de las viviendas.

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Los incendios se han concentrado principalmente en nueve administraciones zonales de Quito, siendo Los Chillos la más afectada, especialmente en las partes altas de Píntag. También se han registrado incendios en zonas como Ilaló, Miravalle y el puente de El Chiche, en el valle de Tumbaco. Cerca del 60 % de las 800 hectáreas afectadas corresponde al Valle de los Chillos.

A pesar de la implementación de un plan en cinco fases (prevención, mitigación, preparación, respuesta e investigación), que logró reducir un 70 % de los incendios hasta junio, la llegada del verano y el descuido humano han revertido estos logros. Los bomberos están en constante vigilancia en las zonas de mayor riesgo gracias a tres cámaras de videovigilancia estratégicamente ubicadas en Collaloma, cerro Auqui y Pifo, con un alcance de 15 kilómetros a la redonda.

El 99 % de los incendios forestales en Quito son de origen humano, ya sea de manera directa, por piromanía, o indirecta, como las quemas agrícolas. Rodríguez enfatiza la necesidad de mayor conciencia y corresponsabilidad ciudadana para evitar estas tragedias.

Las sanciones para quienes provoquen incendios van desde multas de 460 a 34.500 dólares y penas de cárcel de uno a tres años, según el Código Integral Penal y la Ordenanza Municipal de Quito.

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