Una acción de protección para proteger el río Machangara
Este río solo recibe el 3% de las aguas tratadas
El río Machángara, arteria vital de Quito, se encuentra en un estado de contaminación alarmante. Sus 22 kilómetros de extensión reciben apenas un 3% de aguas tratadas, mientras que el 97% restante corresponde a aguas residuales sin ningún tipo de tratamiento.
Esta situación pone en grave riesgo la salud del ecosistema fluvial y de las comunidades que dependen de él.
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Ante la inacción de las autoridades, colectivos ciudadanos alzaron su voz el 28 de mayo de 2024, interponiendo una acción de protección en el Complejo Judicial Norte a favor del río Machángara. Su objetivo: convertirlo en un sujeto de derecho, otorgándole la protección legal que merece y exigiendo al Municipio las acciones necesarias para su descontaminación y recuperación.
María Elena Rodríguez, coordinadora de Cabildo Cívico, explica que la demanda busca defender los derechos vulnerados del río Machángara y de la ciudadanía afectada por su deplorable estado.
"Es un acto de responsabilidad ambiental ante la situación lamentable del río", afirma. La Constitución ecuatoriana reconoce los derechos de la naturaleza, incluyendo el derecho a la vida, al agua, a un medio ambiente sano y al saneamiento.
Explica que el río Machángara recibe las aguas residuales de hogares e industrias, con apenas un 1% de tratamiento en Quito. Esto se traduce en la presencia de grasas y 29 familias virales que representan un grave peligro para la salud humana y animal.
La situación se ha profundizado con el paso del tiempo, exigiendo medidas urgentes por la falta de acciones de las administraciones de turno.
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La demanda presentada por los colectivos ciudadanos no solo denuncia la crisis, sino que también propone un plan de acción con una hoja de ruta para los próximos 15 años.
Con esta acción se busca que las alcaldías, históricamente negligentes en la protección del río, tomen medidas inmediatas para evitar la contaminación y garantizar el tratamiento adecuado de las aguas residuales.
La lucha por el río Machángara requiere de una voluntad política firme y unida a la voluntad ciudadana. Es fundamental destinar los recursos necesarios para implementar el plan de acción y garantizar el renacimiento de este vital curso fluvial.
En redes sociales, los usuarios también se hicieron eco de esta medid y aseguran que el futuro del Machángara, y el de las comunidades que dependen de las acciones que tomen las autoridades y se comprometan de todos los sectores.
El Municipio de Quito ha iniciado los estudios para la construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR). El plan contempla la construcción de tres plantas, con un presupuesto aproximado de 450 millones de dólares . Este esfuerzo se considera esencial para reducir la contaminación del río y mejorar la calidad de vida de los quiteños.
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