Aerotécnicos de la FAE reciben a niños de Lloa con caramelos y agasajo en la Base
os menores subieron a los aviones de la pista estática del recinto militar
El espíritu navideño contagió a los miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) que decidieron homenajear a unos 80 niños de la localidad de Lloa, ubicada en el sur de Quito.
Los pequeños llegaron en un bus de la FAE hasta las instalaciones de la antigua Base Aérea en el norte de la capital. Los recibió la banda de esta rama de las Fuerzas Armadas con las notas del villancico ‘Claveles y rosas’. En dos columnas y de la mano de oficiales y aerotécnicos con gorras navideñas recorrieron la avenida de los precursores de la Aviación.
Michael Bedón explicaba a los niños la historia de la FAE, lo que hacen los militares y lo que verían en el recorrido. Llegaron al parque estático aeronáutico, en donde se encuentran ocho aeronaves que sirvieron a los pilotos y aerotécnicos en sus misiones. Contó por qué los aviones del parque estático ya no vuelan.
Los invitados pudieron apreciar uno de los primeros helicópteros con el que los uniformados llegaban a sitios lejanos en labores de rescate, con provisiones y otras tareas.
Luego en grupos fueron al Museo Aeronáutico, en el que se encuentra la colección de aeronaves y sus pioneros: Cosme Renella, Pedro Traversari y el italiano Elia Liut.
A los pequeños que son de escasos recursos y habitan al pie del Guagua Pichincha les dio la bienvenida el comandante de la FAE Geovanny Espinel, quien dijo que estaba gustoso de poder brindar momentos de alegría a los niños en estas fechas especiales. Con ellos se tomó fotos.
La escuadrilla canina del Ala de Transportes N.° 11, de Latacunga, presentó una exhibición con las destrezas de sus ejemplares adiestrados. Hubo payasos y un papá Noel. El evento duró cerca de dos horas. Para concluir, los niños que acudieron con pequeños bolsos y mochilas recibieron un presente navideño por parte del personal de la Fuerza Aérea y un refrigerio, antes de ser transportados de vuelta a sus hogares.
El agasajo fue posible por las donaciones que hicieron los militares y sus familiares. Actos similares se realizan en otros recintos militares bajo la responsabilidad de la FAE.
