Quito

WhatsApp Image 2022-04-03 at 5.00.46 PM
En Galápagos el ECU-911 coordinó la ayuda para un lobo marino que tenía un objeto en su cuello.Cortesía

Alertas al ECU-911 incluyen toros, perros y lobos marinos

Las llamadas se derivan a dependencias municipales para su atención.  Hay fundaciones que trabajan para rescatar animales y ponerlos en adopción.

Un perro en el techo de una vivienda en Guaranda, Bolívar. Un lobo marino que tenía incrustado un objeto a la altura de su cuello en Galápagos. Una boa (de aproximadamente 5,8 kilos y 2,2 metros de largo) con heridas en el abdomen en la Reserva Biológica Limoncocha, cantón Shushufindi, Sucumbíos.

WhatsApp Image 2022-03-31 at 16.23.55

El Metro busca una operadora pública

Leer más

En Otavalo se registró el choque entre un bus y un toro. Otro recorrió al menos seis kilómetros en Guayaquil y provocó caos vehicular. En Tumbaco un perro cayó en una quebrada y fue rescatado por miembros del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito. Mientras que en Macas apareció un oso perezoso, que fue atendido y devuelto a su hábitat.

Son solo parte de las alertas que ha recibido el Sistema de Emergencias ECU-911, que en lo que va de 2022 ha contabilizado un incremento del 23 % en comparación al mismo periodo de 2021. Eso equivale a 425 llamadas más con relación al primer trimestre de 2021.

Mientras entre enero y marzo de 2021 se receptaron 1.875 llamadas, en lo que va de 2022 ya van 2.300. De ellas, 1.075 son por fauna urbana, 47 por fauna silvestre, 689 por animales, 267 casos de recuperación de animales silvestres, 81 de rescate y retención de especies silvestres, 84 por maltrato a animales, 44 por maltrato o muerte de mascotas o animales de compañía y 13 por tráfico de fauna.

A veces no hay una guía al usuario para entender bien qué tipo de problema es.

Fernando Arroyo, Fundación Terranim

La mayoría de emergencias se reportan en Quito, Pichincha, con cerca del 43 %. Eso significa que de las 13.529 que ingresaron al ECU en 2021, al menos 5.816 ocurrieron en la capital. Las cifras hablan de 1.317 llamadas en Guayaquil, 1.022 en Cuenca, 790 en Santo Domingo, 435 en Ibarra y 4.149 en otros cantones.

Fernando Arroyo Avilés pertenece a la fundación Terranimal, que se dedica a investigación, asesoría y capacitación. Él ya dirigió el proyecto de fauna urbana de Quito entre 2014 y 2017. Por eso sabe que cuando se reporta una alerta, muchas veces no hay guía al usuario sobre qué hacer. Además, no todos los municipios del país están en capacidad de atender una emergencia así.

2d7ee42d-a730-4d9e-94e3-2594d4151798

Seguridad y gobernabilidad, el gasto que menos se ejecuta

Leer más

Es que el ECU no atiende esas alertas. Lo que hace es derivarlas a las distintas instancias municipales o a los agentes de control. Luego, la unidad de fauna tendrá que conocer si se puede o no atender. “Un factor decisivo es la capacidad de respuesta del Municipio. Si no tiene, así sea emergencia, no se atiende”, dice.

Considera que la facilidad de la gente para llamar ha incrementado el número de alertas, pero no significa necesariamente que aumentó el maltrato animal.

ContextoFundaciones y grupos de defensores de animales trabajan por su cuenta en el rescate de animales de compañía y en la capacitación para su cuidado y tratamiento. Desde el ECU-911, mientras tanto, se reporta que las alertas relacionadas con la fauna aumentaron en el primer trimestre de 2022.

Lo que hace Terranimal es brindar charlas en escuelas y dar asesoría a empresas privadas y municipios. Reconoce que hay cada vez más empatía y la gente ya tiene un sentido de protección.

Cristina Calderón es la directora de la fundación Camino a Casa, que en sus ocho años de existencia ha rescatado 8.000 animales, entre perros y gatos. Indica que no trabajan con albergues porque creen que no solucionan nada. Lo hacen con clínicas veterinarias para la revisión del estado del animal rescatado y luego les encuentran hogar.

En los rescates han visto de todo, desde atropellos, perros enfermos, con fracturas, apuñalados o perras violadas.

No tienen que ir a hacer rescates. Cristina asegura que recibe unos 80 mensajes al día en redes sociales. De ellos, al menos 75 son por maltrato. La fundación ha mandado a EE. UU. al menos 135 animales. Se ocupan de campañas masivas de esterilización porque creen que “esterilizar es mucho más importante que rescatar”. Para entregar los perros en adopción muestra sus fotos e historias en las redes sociales. Ella tiene el apoyo de hogares temporales, familias que ayudan hasta que es posible hallar una casa adecuada para el animal.