En Amaguaña reclaman por calles transitables y seguras
El mal estado se debe a trabajos inconclusos de alcantarillado
La vía principal de acceso al barrio Balvina de Amaguaña es angosta y transitada. Este sector del Valle de Los Chillos tiene alrededor de 50 baches y grietas. Los carros pasan despacio y con cuidado, para no perder el control. Otros conductores que no conocen la zona caen sobre los agujeros que están cubiertos de agua, producto de las intensas lluvias.
Con la llegada del invierno, los huecos empiezan a multiplicarse. Los cráteres que se forman a lo largo de la calle Jacinto Jijón y Caamaño dificultan el tránsito vehicular. Además, hay grietas que atraviesan la vía.
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Los habitantes señalan que no es un problema reciente, sino que este ‘viacrucis’ se inició hace un año, cuando arrancaron los trabajos para instalar el alcantarillado en esta zona. Esta obra quedó inconclusa y la vía quedó destrozada. Desde entonces, esta calle se ha convertido en el escenario de los siniestros de tránsito.
Por ejemplo, Verónica Muñoz, moradora del sector, relata que hace dos meses un motociclista se accidentó debido a las enormes grietas. Fue trasladado de emergencia a una casa de salud en el Valle de los Chillos.
A esta problemática se suman las afectaciones a la salud por las nubes de polvo que se forman cuando circulan los vehículos y por los fuertes vientos.
El polvo ingresa a los locales comerciales y viviendas. Muñoz tiene que cubrir con fundas plásticas los productos en su hogar y hacer limpieza cada 10 minutos.
Esta situación también la padece Patricia Suntaxi, quien tiene un local de comidas en la calle Jacinto Jijón. El olor a hornado y carne frita inunda el ambiente. Los comensales llegan desde las 07:00. Con un balde, Patricia esparce agua sobre las calles de arena para evitar que el polvo ingrese a su negocio. Solicita a las autoridades el arreglo de la arteria.
Cuando llueve las calles se inundan y el agua ingresa a las viviendas porque la tierra de trabajos inconclusos en la vía tapona las alcantarillas y genera problemas
Este eje vial se conecta con la calle Juan de Dios Morales, que también se encuentra en pésimas condiciones.
Carlos Simbambe es conductor de un taxi y cada tres meses debe invertir hasta 300 dólares para dar mantenimiento a las llantas y amortiguadores que resultan afectados por transitar en estas calles.
Como conductor se la inversión que se realiza para dar mantenimiento a los vehículos cuando se dañan por el mal estado de las vías. Cada mantenimiento esta en $ 300
Por este sector se encuentran fábricas, comercios, consultorios médicos, varios conjuntos habitacionales. Además, es una conexión importante con la avenida principal que conduce a otras zonas del Valle de los Chillos y Quito.
Por esta razón, la circulación vehicular es constante y suele complicarse en horas pico.
EXPRESO ha evidenciado que la carretera presenta irregularidades a lo largo de un kilómetro. Una mitad es de asfalto, la otra de tierra, en cada esquina hay baches, desgaste de la capa asfáltica, y una tapa de alcantarilla está hundida.
Ante los constantes pedidos de la ciudadanía, la Prefectura de Pichincha iniciará esta semana el plan de rehabilitación vial que beneficiará a 20 mil habitantes de este valle.
Alex Rivera, director de Viabilidad de la Prefectura de Pichincha, explica que tienen previsto repavimentar 1,5 kilómetros de la arteria.
Menciona que van a trabajar en conjunto con la Empresa de Agua (Epmaps), para no interferir con los trabajos de alcantarillado y posteriormente continuar con el plan de repavimentación.
Entre los proyectos, se prevé retirar el asfalto en frío que ya ha cumplido sus años de vida útil y que ha sido perjudicado por la acción de las lluvias.
Este será reemplazado por otro material que soporte la carga vehicular y las condiciones climáticas. El funcionario dice que han tenido que cumplir ciertos procedimientos para garantizar la calidad de obra. “Se han colocado tuberías, pozos y dispositivos para garantizar la compactación de los suelos de esta zona”, precisa.
Se estima que las obras culminen en 60 días, con una inversión superior a los 400.000 dólares.
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