Quito: La ampliación del Aeropuerto Mariscal Sucre estará listo para el 2025
Las nuevas áreas empezarán a implementarse desde mediados de año y el proceso concluirá en diciembre.
La jornada empieza cada día con una charla de seguridad. No importa cuántas veces se repita, pues lo que está en juego es que cada uno de los 320 obreros que actualmente trabaja en la ampliación del Aeropuerto Mariscal Sucre, de Quito, regrese a su casa sin otra novedad que la satisfacción del deber cumplido y vuelva al día siguiente listo para continuar con sus tareas.
Por eso las medidas de seguridad dentro de la obra son tan rigurosas, como lo fueron durante la construcción que se inició en 2006. Para que un visitante ingrese a la obra, es necesario recibir una charla de seguridad, usar calzado con punta de acero o colocarse un protector externo de ese material sobre los zapatos, un chaleco de alta visibilidad sobre una prenda de manga larga, un casco protector y una credencial que es la autorización de ingreso.
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Estas son las nuevas áreas que tendrá el aeropuerto
Adentro, prima la cordialidad y el orden. Así ha sido desde 2019, cuando se inició la ampliación. Los trabajos, cuenta Diego Álvarez, gerente de Diseño y Construcción de Corporación Quiport, se frenaron durante la pandemia pero apenas fue posible se retomaron y la obra gris se adelantó hasta 2021.
A los 320 obreros se suma un equipo de 40 personas, entre supervisores, fiscalizadores, constructores y auditores que están a cargo de coordinar tareas más complejas que están realizándose en estas semanas, por ejemplo, la colocación de sistemas de detección de incendios, control, tendido de redes de energía, seguridad, cables de comunicaciones, aire acondicionado y desagües, tuberías de agua potable. Esta es una de las partes más delicadas del trabajo, puesto que de ellas depende el correcto funcionamiento de la terminal de pasajeros.
Aunque la obra completa estará lista en diciembre de 2025, no significa que la ampliación se habilitará para el público desde esa fecha. Álvarez explica que este será un proceso de integración paulatino, que se iniciará a mediados de año. Primero se remodelarán alrededor de 3 000 metros cuadrados del terminal de pasajeros existente, para que pueda empatarse con la ampliación que será de 17 000. Desde febrero, aproximadamente, se iniciará la conexión y a partir de mediados de año, el público empezará a acceder a algunas áreas hasta que en diciembre estarán funcionando todas al 100 %.
Los trabajos comprenden una ampliación por niveles. En el cero estarán los servicios, como el manejo de basura, el corazón de la parte eléctrica, agua, comunicaciones y las bodegas para duty free y los restaurantes. Todas estas son áreas inaccesibles al público. En el nivel 1, de arribo internacional, está instalándose toda la infraestructura necesaria para un nuevo carrusel, al servicio de los aviones wide body (de más de 300 pasajeros) y que mayor flujo de maletas tienen. Los equipos para este sistema se traen desde el exterior. Álvarez explicó que se reubicará la Aduana en esta zona y el duty free crecerá. Todo esto se conectará con el hall público de bienvenida de arribos internacionales.
Nivel 2 de la ampliación
El nivel 2 es el de salida de pasajeros y también habrá cambios. Por ejemplo, se implementarán 20 posiciones de chequeo más y se podrá crecer hasta 10 más, en casos de necesidad. Esto se conectará con el área de Migración que funciona actualmente, pero luego pasará a la tienda de duty free que será más amplia y al resto de locales comerciales que se sumarán.
Existe un área de 1 800 metros cuadrados adicionales para salas de embarque y áreas de juegos para niños, por ejemplo. Si bien las salas de embarque tienen asignación para vuelos nacionales e internacionales, pueden usarse para uno u otro fin, de acuerdo con la necesidad y la demanda de vuelos. En el nivel 3, en cambio, se duplicará la capacidad de la sala VIP de 200 a 400 pasajeros.
Luis Galárraga, gerente de Comunicación de Quiport, explica que la ampliación de la sala VIP incluye nueva decoración e ideas. Se trata de aprovechar la necesidad de crecimiento de la terminal para mejorar el servicio. Por ejemplo, en pandemia se permitió que los pasajeros salieran para esperar su hora de embarque al aire libre y ahora se retomó esa idea y se implementará una terraza. En el resto de áreas habrá nuevos restaurantes y la oferta comercial crecerá.
Agrega que se conservan los altos estándares de calidad que se aplicaron durante la construcción inicial del aeropuerto, pues no era una edificación convencional como en el resto de la ciudad. Se aplican, dice, trampas de grasa, normativas de ambiental, resistencia sísmica de 9 grados entre otros parámetros necesarios para continuar con el camino trazado en el comienzo y en la primera ampliación de 13 000 metros cuadrados, que se hizo en 2015, hacia el lado sur. La inversión de estas obras alcanza USD 74,2 millones.
Por otro lado está la ampliación en el lado aire. Son 35 000 metros cuadrados más de plataforma de aeronaves, con una base de hormigón hidráulico de alta resistencia. Ese será el estacionamiento para una aeronave código E, es decir, de Iberia o KLM, por ejemplo un Boeing 777 o un Airbus 340. Además tiene espacio para dos posiciones remotas para aviones código C, que pueden ser los Airbus 320, los Boing 737-900 o similares. A su servicio estará un nuevo puente de pasajeros o manga, que se sumará a las ocho existentes.
Esta es la segunda ampliación del aeropuerto, pero Álvarez y Galárraga señalan que no será la última, por lo que se prepara el escenario para las siguientes. Por ejemplo, en la construcción que actualmente está en marcha hay una terraza con proyección para las siguientes expansiones y, por el lado aire, se está rellenando el terreno para seguir creciendo según la necesidad. Quiport tiene una planificación proyectada a futuro, pues su concesión está vigente hasta 2041.
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