Quito: un año de retos en la movilidad
La atención está puesta en el Metro, pero en la capital hay otras demandas como mejorar el transporte en parroquias rurales o tener un servicio nocturno
Sin duda, el principal reto de Quito es hacer que funcione el Metro. Lograr que el sistema de transporte subterráneo sirva para descongestionar el tráfico en las calles y articularlo a otros servicios de buses para cubrir los barrios es la prioridad municipal.
Sin embargo, hay otros retos que están pendientes para solucionar un problema que afecta a la capital desde hace décadas: la movilidad urbana.
Álvaro Guzmán, consultor en movilidad, transporte y seguridad vial, indica que el reto en este año debe estar enfocado en mejorar el transporte público, que es utilizado por más del 50 % de la población.
“Desde hace unas décadas se ha intentado, con fracaso, tratar de solucionarle la movilidad a las máquinas por sobre las personas”. Su criterio es que el enfoque de movilidad que ha tenido la Alcaldía es lograr que los autos fluyan, que tengan más calles, más pasos a desnivel, que haya túneles exclusivos para vehículos particulares. “Son infraestructuras muy pesadas y muy grandes y caras pensadas en solucionar el tráfico, pero solamente de los que tienen auto”.
Los buses sin revisión técnica son los as de las infracciones
Leer másPara Guzmán lo que el municipio debe hacer es trabajar alrededor del transporte público. Y esta labor comienza desde educar a los usuarios y conductores, mejorar las rutas y frecuencias, hacer que haya transporte en las noches. “En la avenida Amazonas, los buses en la noche desaparecen. Imagínese lo que es para la gente que trabaja en servicios nocturnos, como restaurantes, cines, y terminan su jornada a las 22:00, se les va su sueldo en taxis”.
Un criterio similar comparte Daniela Chacón, exvicealcaldesa de Quito. Asegura que a la urbe le hace falta una política pública sostenida para mantener una buena calidad de transporte público, pues por décadas se ha pensado que eso es responsabilidad de las cooperativas y transportes privados. “Lo que estamos viendo ahora es una mayor congestión y contaminación; mayor tiempo de traslado. Esto muestra claramente que hay un problema y es que el modelo de movilidad pensado en los autos particulares no es sostenible”.
Chacón también es coordinadora del colectivo Quito cómo vamos, en donde se hizo un estudio sobre la movilidad. Los datos de 2021 indican que el tiempo promedio de traslado de un quiteño en un vehículo particular es de 60 minutos y dentro del transporte público permanece 77 minutos. Además, el informe dice que Quito no tiene horas pico, sino que todo el día hay congestión, pues se estima que se realizan 5 millones de viajes al día.
Para el exalcalde Paco Moncayo, la prioridad también es mejorar el transporte público de sectores como Los Chillos, Conocoto, Tumbaco, Puembo y otras parroquias rurales.
“La mayor parte del presupuesto de movilidad se irá en el Metro. Es un transporte costosísimo. ¿A quién sirve? a todos, a solo a un grupo de habitantes que vive en el sur o en el norte y solo alrededor de las paradas. ¿Qué pasa con Calderón?”.
El informe Quito cómo vamos dice que la mayoría de viajes en transporte público se realizan a través de los buses convencionales operados por cooperativas privadas. El 72 % de los buses opera en áreas urbanas y el resto en parroquias rurales.
“Se debe trabajar para que Quito funcione como un verdadero Distrito Metropolitano. Que cada Administración Zonal se encargue de dar servicios a su zona y, sobre todo, lograr que el transporte sea público, no que esté en manos de un grupo de buseros que cada vez que quieren hacen paros y ponen a la Alcaldía al servicio de sus caprichos”, dice Moncayo.
Para marzo, cuando se inaugure la operación comercial del Metro, los capitalinos sabrán si esa obra, que ha demorado más de 12 años y en la que se ha invertido más de 2.000 millones de dólares, ha servido para mejorar la movilidad.
Por ahora los quiteños deben cada día enfrascarse en el tráfico, dentro del bus o en un auto particular.
Más optan por caminar o ir en bicicleta
La congestión en Quito es el principal motivador para que más gente opte por otras formas de transporte no motorizado. Ir a pie o en bicicleta al trabajo o estudiar es cada vez más frecuente. En 2021, el 15,4% del transporte en la ciudad corresponde a transporte no motorizado (a pie, bicicleta y scooters). El dato significa un 8,5 % de personas comparado con 2020. Según Quito cómo vamos, en 2021 el tiempo promedio de viaje a pie fue de 20 y en bicicleta de 27 minutos. Para Cristina Durán, de 29 años, la bicicleta es un transporte seguro, más que en los buses en donde ella ha sufrido acoso. “Es que ir en bus lleno de gente es para que te manden mano, para que te roben o te insulten solo por pedir paso”. Lo malo de este sistema es que no hay ciclovías suficientes o varias no se usan porque están mal diseñadas. “Falta una vía de bicis por la 6 de Diciembre. Pero sobran las que están en calles metidas”.
- 77 Minutoses el promedio de viaje en un bus. En vehículo es de 60 minutos. Mientras que ir caminando es de 20 minutos. Esta es la forma más rápida de moverse.