Quito: Atraer inversión y servicios para reactivar las zonas deprimidas
El PUGS apunta a revitalizar y renovar zonas que con el paso del tiempo se han despoblado
Edificios vacíos, puertas de negocios vandalizadas, casas abandonadas... Ese es el panorama en un tramo de la avenida 10 de Agosto, en el sector del parque El Ejido, en el centro-norte de la ciudad.
Juan Fernando Jiménez trabaja como taxista y su cooperativa se ubica en la esquina de la calle Tarqui y 10 de Agosto. En el lugar hay una casa antigua que está abandonada, los vidrios de las ventanas lucen rotos y con rayones en las paredes.
Lea también: Un grupo de personas protestan por el derrocamiento de la Tribuna de Los Shyris
Recuerda que allí funcionaba un negocio que cerró desde la pandemia de la COVID-19. Junto al inmueble hay un edificio que ocupa el resto de la cuadra, en la calle Estrada. Al igual que la casa, tiene vidrios rotos y en la entrada hay rayones.
Cumbayá: Su crecimiento la convierte en metrópoli vibrante
Leer másLa situación se agrava, dice Jiménez. Desde hace 10 años ha visto cómo casas y edificios son abandonados, lo que ha convertido a la zona en un lugar inseguro, en donde hay robos y personas en situación de calle que se han tomado las construcciones. El conductor y sus compañeros de la cooperativa no se quedan pasadas las 18:00. Lo mismo ocurre con los negocios que funcionan en el sector.
Zonas del parque El Ejido, La Alameda, la av. 10 de Agosto hasta la América, son algunos sectores urbanos desocupados que el Municipio identificó.
José Morales, secretario de Hábitat y Ordenamiento Territorial, señala que el último censo no proporciona datos exactos para ver dónde se está concentrando mayor o menor densidad poblacional. Sin embargo, hay un dato claro: desde el 2011, la población aumentó en un 20%, mientras que la ocupación de territorio creció en un 40%, en comparación con la década anterior. Esto implica que menos personas ocupan más tierra.
La situación ha llevado a que la ciudad se expanda hacia zonas rurales, como los valles.
En donde funcionaba el aeropuerto también existe una transformación. Desde hace 40 años, Aníbal Merino trabaja en su local de tapicería, ubicado en lo que actualmente es la estación del Labrador del Trolebús y del Metro, en el norte de la ciudad.
Él ha sido testigo del cambio desde que dejó de funcionar la terminal aérea y se trasladó a Tababela, en 2013. El movimiento era intenso, recuerda. Alrededor había hoteles, restaurantes y decenas de negocios relacionados al turismo.
Ahora hay lugares que están abandonados, entre viviendas y terrenos. Uno de ellos está frente a su local, en la calle Yacuambi y Amazonas. El lugar luce lleno de basura, maleza y arena.
Lea también: Agentes "encapuchados" decomisan productos de informales; AMC responde
Merino señala que se ha convertido en un sitio inseguro, especialmente en la noche.
Diego Garrido, edil y parte de la Comisión de Uso del Suelo del Concejo Metropolitano, asegura que hay factores que han influido para que algunos sectores estén despoblados, como la inseguridad y, en el caso del exaeropuerto, la lógica que implicaba su ubicación.
Con la reciente actualización del Plan de Uso y Gestión del Suelo (PUGS), uno de los objetivos es revitalizar y renovar estas zonas. El documento señala que se trata de espacios deteriorados o degradados que requieren procesos de transformación urbanística.
Tribunal ratifica que no se puede construir en el Hotel Quito
Leer másLa idea es potenciar la consolidación de zonas estratégicas, atraer nuevas inversiones económicas, comerciales, turísticas e inmobiliarias, además de promover la diversidad de actividades que permitan usos residenciales, comerciales, entre otros.
Es decir, generar herramientas que den incentivos para que el sector de la construcción genere proyectos en estas zonas, brindando alternativas no solo de vivienda, sino de comercios y servicios a la gente.
En el caso del exaeropuerto, Morales explica que con su salida se perdió el cono de aproximación que no permitía el crecimiento en altura en el sector. Actualmente ya se piensa, por un lado, en permitir edificaciones más grandes.
Asimismo en La Y, en donde por la presencia de la terminal aérea había predios grandes, algunos industriales, ventas de carros, etc., ahora generan un potencial interés para construir viviendas, agrega el funcionario.
Un ejemplo que menciona es la antigua estación del Trole, en el mismo sector, que cerró en 2018. Allí se efectuaron trabajos de techado y otras adaptaciones y es utilizada para actividades sociales, culturales, deportivas y recreativas. Al tratarse de un terreno grande, el secretario considera que también se podrían desarrollar proyectos de vivienda.
El concejal Garrido agrega que se establecen diferentes incentivos para proyectos de edificación en las zonas de renovación y revitalización urbana. Uno de ellos es el descuento del 50 % de valor determinado por concepto de concesión onerosa de derechos, lo que implicaría una facilidad para que las inmobiliarias aumenten pisos en los actuales edificios.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!