El auge inmobiliario llega con angustia a Lumbisí
Moradores señalan que con el crecimiento de la localidad ha aumentado la delincuencia. Piden mayor presencia policial
Rossy Mérida dejó su Lumbisí natal a fines de los años noventa para viajar a España. Tras más de veinte años en el extranjero, volvió y montó un restaurante de comida costeña en la calle Alfonso Lamiña, a las afueras de la histórica comuna, en el valle de Cumbayá.
En la vía, el movimiento es frenético, pues se encuentra en el corazón de la localidad, donde se vive un auge inmobiliario que suma quince ciudadelas, un complejo deportivo, y dos plazas comerciales en proceso de construcción.
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Para Mérida, el crecimiento poblacional ha ofrecido un espaldarazo a su local, que se llena de lunes a domingo. “No solo nos visita la gente que vive cerca, sino gente de Tumbaco y del centro de Cumbayá”, dice. Pero el incremento de vecinos también ha abierto la puerta a otro problema: la inseguridad.
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Leer más“Es una de cal y otra de arena”, dice la mujer. “Si bien hay un buen movimiento económico, en los últimos meses hemos tenido problemas con la delincuencia, con los ‘chumados’ (libadores callejeros) y con las fiestas a toda hora, sobre todo los fines de semana. Antes la comuna era muy segura y tranquila, nunca se había escuchado de robos. Ahora sí hay que estar pendiente”, asegura.
Con ella concuerda Mauricio Romero, propietario de una panadería en el sector.
“Yo me vine a vivir y trabajar acá hace cinco años, justo antes de la pandemia. Era muy tranquilo y nunca pasaba nada. Tampoco diría que Lumbisí se ha vuelto inseguro, pero en los últimos meses sí hemos tenido ciertos incidentes”, afirma.
Los “incidentes” a los que este se refiere se han registrado en el último mes. Una de ellas fue la denuncia de un robo reportada en los exteriores de una urbanización del sector hace dos semanas, cuando una joven y su hermana fueron despojadas de sus pertenencias mientras paseaban a su perro, y el intento de robo a una vivienda en otra urbanización hace un mes.
Pero también se han reportado situaciones más graves, la peor de ella en septiembre del año pasado, cuando nueve delincuentes ingresaron a una ciudadela privada fuertemente armados y sustrajeron dos autos de una vivienda.
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“Cuando ocurrió esa terrible situación, en la que incluso dejaron maniatados a los dueños, como propietarios tuvimos que plantear medidas de seguridad más extremas para asegurarnos”, indica Juan Andrés Weiss, residente de una de las urbanizaciones del sector.
“Nos reunimos con otros representantes de los conjuntos para crear un chat comunitario, y para colocar nuestras propias cámaras y alarmas. En esa ocasión, uno de los grandes problemas que vimos es que a pesar de tener una Unidad de Policía Comunitaria cerca, estaba vacía y le tomó horas a la Policía acudir al llamado de auxilio”, dice.
Este añade, aunque prefiere no dar detalles, que además de la guardianía privada se implementaron otros filtros de seguridad en la mayoría de conjuntos de la localidad.
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Leer másEl pedido por una mayor presencia policial es una solicitud que atraviesa las barreras socioeconómicas de la zona, pues al interior de la comuna, los residentes también piden mayores controles.
Tatiana Yanachapaxi, propietaria de un bazar, asegura que la presencia policial es escasa.
“Como comuna, nosotros tenemos nuestra brigada de seguridad, pero es un complemento. Últimamente hemos tenido problemas con pequeños hurtos, con chicos que andan consumiendo en la noche, con peleas de borrachos, y se los llama y no aparecen. Nosotros no podemos arrestar a nadie, entonces necesitamos que estén presentes y hagan rondas”, dice.
Osvaldo Chilán, dirigente en la localidad, considera que el alza en delitos responde al repunte poblacional que se ha vivido en los últimos años.
“Hay más crecimiento porque hay más trabajo, y ha venido gente nueva. No sabemos si es porque se ve que hay más movimiento de dinero, o por que hay más ciudadelas, pero sí nos sorprende estas denuncias de robos. No había pasado esto antes, y esperamos que no se ponga peor. Lumbisí es un sitio tranquilo para vivir y queremos que siga siendo así”, señala.
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