El auge modernista del Quito de los años setenta en una muestra
Arquitectura y arte convergen en ‘Con vista al interior’, muestra que se inauguró en el Museo Nacional. La investigación la realizó la PUCE
La historia de los años sesenta y setenta en la capital es una de bonanza. Es la historia de un país que ingresó al boom petrolero y que, con su riqueza recién hallada, decidió sumergirse en el futuro, lo que implicaba un afán por cubrir todo de cemento, con construcciones innovadoras que dejaban atrás el pasado colonial y daban paso a enormes edificios.
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Leer másEse cambiante panorama es el que aborda la muestra ‘Con vista al interior’, que abrió sus puertas en el Museo Nacional (MuNa) y tiene como hilo conductor una de las construcciones emblemáticas de los años setenta, el Hotel Colón Internacional.
Giada Lusardi, coordinadora e investigadora de la carrera de Artes Visuales de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), y Shayarina Monard, profesora e investigadora de la facultad de Arquitectura, Diseño y Artes de este instituto superior, llevaron a cabo la investigación que dio paso a la muestra.
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Leer más“‘Con vista al interior’ surge de una serie de investigaciones que realizábamos desde hace una década. En mi caso, estas estaban vinculadas a la historia de las galerías de la capital y una de sus precursoras, Betty Deller, y en el caso de Shayarina, al legado del arquitecto Ovidio Wappenstein”, explicó Lusardi.
Las investigadoras hallaron que la historia del Hotel Colón Internacional era un punto de convergencia entre ambos temas.
Con apoyo de un fondo para la investigación otorgado por el instituto superior, diseñaron primero la propuesta académica y luego la expositiva, que tomó forma en el MuNa y en el recibidor del antiguo hotel, que desde 1997 se incorporó a la cadena Hilton.
En el MuNa, la muestra se divide en tres salas, dedicadas a la arquitectura, el diseño y el arte, a la par de la historia del hotel, que se inició en 1938 con el arribo de Hugo Deller y Frieda Maier, dos migrantes alemanes que llegaron al país huyendo de la guerra.
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Leer másEl crecimiento del hotel, que pasó de ser una casa de huéspedes en Cumbayá a un hotel de siete habitaciones en la calle Pinzón, y luego a uno de veinticuatro cuartos en la Tamayo, hasta su actual localidad en la avenida Patria, ayuda a narrar un período de la historia.
“Empezó siendo un proyecto de un cuarto de manzana, que contó con el apoyo del Estado, de los gestores turísticos y culturales, y de todo el sistema productivo de la época, para terminar ocupando la manzana entera (...) Como historiadoras nos parece que no es solo el hotel, sino que esta expansión es el testimonio de un período en el desarrollo del país”, analizó Monard.
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Leer másCada una de las salas están conectadas por lienzos de gran y mediano formato, así como tapices que en algún momento fueron parte del diseño de este espacio, que contaba con su propia colección pictórica.
Para Lusardi, este detalle es también una característica crucial de la historia de esos años, pues las galerías, hoy extintas, florecían, mientras que las grandes empresas y bancos contaban con sus propias colecciones de arte.
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Leer más“Era una época en la que había una visión coleccionista y en el caso del Hotel Colón había un vínculo fuerte, pues Betty Deller, que era hija de los Deller, fundó La Galería y guio las adquisiciones pictóricas del hotel a lo largo de treinta años”, relató.
Entre las obras expuestas están impresionantes piezas de gran tamaño, como ‘Anabella en el sofá’ de Jorge Velarde y ‘El príncipe próspero’ de Alicia Viteri.
“Es la narración de un momento en el tiempo, pues La Galería, como las demás galerías de Quito, cerró en el 2000, producto del feriado bancario. Fue el fin de una época”.
La exposición estará abierta al público hasta agosto de este año, para que propios y visitantes se den la oportunidad de revivir y redescubrir estos pasajes de la historia de uno de los lugares más representativos de la capital.