Bares y discotecas de Quito piden que el toque de queda empiece a las 02:00
Miembros de la Asociación de Bares y Discotecas de Quito realziaron un plantón en la Plaza Grande.
"Ya nada nos queda por el toque de queda", "no somos delincuentes, queremos trabajar", fueron algunas de las consignas que miembros de la Asociación de Bares y Discotecas de Quito gritaron este 18 de marzo de 2024 en la Plaza Grande.
El objetivo de las más de 20 personas que se reunieron frente al Palacio de Gobierno era que su pedido de reducir el toque de queda lo escuche el presidente Daniel Noboa.
Lea también: Un sector golpeado grita por no morir: pide flexibilizar el toque de queda
Martha Guerrero, presidenta de la Asociación, señaló que desde enero que se tomó la medida debido a la ola de inseguridad que vive el país, no les ha quedado más opción que reducir personal. En su negocio laboraban dos personas y tuvo que despedirlas. Ahora atiende sola y la acompaña un guardia.
Vecinos dicen que ‘una nueva Mariscal’ surge en Cumbayá
Leer másAgrega que en 2023, cuando fue constituida la Asociación, estaban legalmente registrados 480 locales, sin embargo, después de más de dos meses del toque de queda, se redujeron a 325.
"Hay quienes prefieren cerrar y no abrir porque es más deuda. Tienen que pagar al DJ, al bartender, guardias, personal de limpieza. Cómo no hay de donde pagar, mejor cierran", dice.
Por ello, el pedido es que el horario del toque de queda se reduzca y ya no empiece a las 24:00, sino desde las 02:00.
Luis Aguilar tiene un local de diversión en el sector de La República, en el norte de la ciudad. Su negocio, antes de la medida, abría a las 19:00 y cerraba a las 02:00. En la actualidad opera desde las 18:00 hasta las 23:30. Por la poca concurrencia de clientes, despidió a varios colaboradores. Trabajaba con 32 personas y ahora son 14.
"Tenemos un 25% de año con unos ingresos económicos totalmente limitados", agrega. Menciona, además, que el paro de 2019 y la pandemia del covid-19 les dejó afectaciones de las que todavía no se recuperan. El toque de queda, dice, es la 'estocada final'.
No solo los dueños de bares y discotecas se ven afectados. Los conductores de taxis, cuidadores de autos, vendedores de caramelos o tabacos también se ven perjudicados, sostiene Aguilar.
El caso de Rosa Sarango, propietaria de un negocio ubicado en el Centro de Quito hace 23 años, es similar al de sus compañeros. La falta de clientes la orilló a despedir a tres de sus cinco trabajadores. Contrario a lo que dice el presidente, en referencia a la creación de empleo, "más bien lo está aniquilando", menciona.
La mujer asegura que su clientela ha disminuido al menos en un 70%, lo que ha dado paso a que negocios clandestinos tomen relevancia. "Nosotros pagamos impuestos, patente, tenemos todo en regla y no nos dejan trabajar", recalca.
De su parte, Guerrero insiste en el pedido de que el toque de queda se inicie a las 02:00 y que además se impulsen mesas de trabajo para buscar soluciones.
¿Quieres acceder a todo el contenido de calidad sin límites? ¡SUSCRÍBETE AQUÍ!