El Benalcázar y el Sucre iniciarán clases presenciales el 1 de septiembre
Alrededor de 100 estudiantes fueron elegidos para iniciar el plan piloto. Todos los alumnos deberán contar con la segunda dosis contra COVID-19
Estudiantes de segundo y tercero de bachillerato fueron los escogidos para iniciar este primero de septiembre el plan piloto de clases presenciales en las escuelas municipales. El retorno será progresivo y voluntario, pero con cambios en el plan educativo, adecuaciones y control de aforos en las aulas.
Los chicos deberán contar con las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 y la previa autorización de sus padres. Las reglas cambian por institución. “Queremos que estas dos instituciones puedan servir como laboratorio para poder visitarles, observar lo que han hecho y replicar; y evitar las equivocaciones”, dijo a EXPRESO Patricio Avilés, secretario de Educación.
El regreso a las aulas municipales de Quito se afina
Leer másEn el caso de la escuela municipal Sucre, solo retornarán unos 60 estudiantes del último año de bachillerato porque se busca facilitar su desempeño en el examen Transformar para acceder a la educación superior, “por la trascendencia que tienen estas asignaturas. Estamos apuntalando para que cuando a los chicos les toque dar el examen, ya vayan con bases”, explicó su director encargado, Washington Naranjo.
Los alumnos recibirán seis materias, a un ritmo de dos asignaturas por día. De acuerdo con el plan educativo aprobado por emergencia, estas son: Matemáticas, Lectura Crítica de Mensajes (Lenguaje), Acondicionamiento Físico, Contención Emocional, Física y Química. No se exigirá el uso de uniforme, sino ropa cómoda. El horario será de 12:30 a 15:20 y no habrá receso.
En cambio, la unidad educativa Sebastián de Benalcázar iniciará con estudiantes de los dos últimos años, pero solo de bachillerato internacional. Cuarenta alumnos estudiarán de 07:00 a 12:30, de martes a jueves. Y el resto de días seguirán las clases de forma virtual.
El rector de la escuela Benalcázar, Benjamín Quijano, reconoce la dificultad tecnológica de llevar una clase presencial y otra virtual al mismo tiempo, por lo que los estudiantes que siguen sus clases por vía telemática tendrán profesores diferentes. “Nos hemos dado cuenta de que a la larga causa inconvenientes”, puntualizó el rector.
En ambos centros educativos se cuenta con la asignatura Contención Emocional, pues “sabemos los problemas que hay en la familia... que ha muerto un pariente, la situación socioeconómica o la falta de conectividad. Todo eso genera que el estudiante no se encuentre bien emocionalmente”, explica Quijano. La intención es que los chicos transmitan este conocimiento a su familia.
Otras dos instituciones también iniciarán de forma presencial: la Unidad Educativa Julio Moreno (el 15 de septiembre) y la escuela municipal Quitumbe (en octubre). “Esperamos estar en el primer quimestre con la mayoría de instituciones de forma presencial”, dijo Avilés.
“Sin los estudiantes, se deterioró mucho más la infraestructura”, puntualizó la directora metropolitana de Políticas y Planeamiento, Marlene Morales. Se ha invertido alrededor de un millón de dólares para adecuaciones de bioseguridad y mantenimiento de estructuras, sobre todo de las instalaciones hidrosanitarias.
Durante el mes pasado, las instituciones educativas encuestaron a los padres de familia y obtuvieron diferentes porcentajes de aceptación. Son 23.000 estudiantes los que integran las 20 entidades municipales.