
El Bicentenario no cumple su destino de ‘Central Park’ quiteño
Años tras su apertura, los planes para el parque no se han consumado. El municipio retoma propuestas prorrogadas
En 2008, el Cabildo capitalino concibió el proyecto ‘Parque de Los Lagos’, una ambiciosa propuesta eco-urbanística destinada a transformar el antiguo aeropuerto Mariscal Sucre tras su esperado traslado a Tababela. La idea era convertir este espacio en un parque similar al Central Park de Nueva York o al parque El Retiro de Madrid, en España.
Se lanzó un concurso público y el diseño ganador, del arquitecto Ernesto Bilbao, vio la luz en 2013 bajo el nombre de Parque Bicentenario. Sin embargo, esta propuesta, que incluía el desarrollo de un bosque nublado, una biblioteca, un polideportivo y una amplia laguna, se concretó solo de manera parcial.
A lo largo de cinco administraciones municipales, los pendientes del proyecto se han mantenido. El arquitecto Adrián Peña señaló que hubo dificultades para unificar las parcelas y negociaciones complejas con los propietarios de algunos terrenos, lo que dificultó consolidar la idea urbanística original. Además, se enfrentaron obstáculos para modificar o trasladar espacios existentes dentro del parque, resultando en una fragmentación del proyecto.
La vicepresidenta del Colegio de Arquitectos de Pichincha, Daniela Loaiza, coincidió con Peña, mencionando que el desarrollo del parque quedó inconcluso y muchas áreas aún conservan la apariencia de una pista de aeropuerto.
Actualmente, dentro del parque operan áreas de Revisión Técnica Vehicular, helipuertos del Cuerpo de Bomberos y de la Policía Nacional, bodegas municipales y un patio de retención vehicular.
Desde fines de marzo de este año, finalmente se están ejecutando cuatro de las once propuestas del trazado original:
- La construcción de una Unidad Educativa Municipal en la excabecera norte del parque.
- La extensión de la avenida Amazonas y la calle Rafael Aulestia, para facilitar el ingreso al parque.
- La creación de nuevas áreas infantiles y espacios verdes mediante la demolición de estructuras obsoletas.
- Un plan de desarrollo inmobiliario a futuro.
Salida de los patios de retención
El alcalde Pabel Muñoz afirmó: “Son 105 hectáreas que se van a desarrollar de manera importante”, añadiendo que una novedad significativa es la retirada, hasta diciembre, de todos los vehículos retenidos por la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT). Dichos espacios serán transformados en canchas deportivas. “Esto no es una chatarrizadora, es un parque y los carros saldrán”, aseguró Muñoz.

Para Peña, esta decisión es clave para ampliar las áreas verdes del parque. Según él, los autos retenidos ocupaban espacios que debían estar destinados a actividades recreativas, lo que iba en contra de la Ordenanza 352, que establece que el parque debe ser exclusivamente un sitio de áreas verdes.
Más accesos al parque
Otro pendiente importante es la apertura total del parque desde sus diversos accesos, algo que Peña considera fundamental para atraer más visitantes de diferentes barrios. Por otro lado, Ernesto Bilbao señaló que ciertas dinámicas consolidadas, como el uso de la pista por ciclistas, deben mantenerse. “Si ahora se remueve totalmente la pista para poner pradera y césped, no estaría bien, porque los ciclistas utilizan este espacio, y es un uso ya establecido”, afirmó.
El Cabildo ha anunciado que la intervención actual cuenta con una inversión de $250,000, enmarcada en una primera fase de obras desarrolladas por la Secretaría de Hábitat y Ordenamiento Territorial (SHOT). Además, se han incorporado propuestas de la comunidad, como la creación de un centro especializado para BMX y skate, impulsado por el colectivo BMX Quito, y un espacio para la estimulación temprana, donde las familias podrán acudir con sus hijos.